La Chica Potter ~George Weasley

Primera vez

Capitulo 15

Aviso: En este capítulo hay contenido "+18" no muy explícito.

Se despertó sabiendo lo que haría en la noche. Agradecía haber tenido esa visión, pero el lado malo es que durante las clases no se podía concentrar demasiado.

─¿Señorita Potter, está prestando atención? ─le preguntó Flitwick.

─Lo lamento profesor, estaba perdida en mis pensamientos.

─No se preocupe, solo intente hacer el encantamiento de forma verbal y hablamos después de la clase.

Ella asintió e hizo lo que el profesor dijo. Hermione apuntó a su cabeza y comenzaron una conversación mental.

─¿Qué te sucede? Estás rara desde que te despertaste.

─Vi algo, Mione, y estoy algo nerviosa.

─¿Tiene que ver con Malfoy? ¿Ya viste lo que hará y a quién?

─De hecho no tiene nada que ver con eso. Es algo más... carnal.

─¡Por Merlín, tendrás sexo con George!

─Tal vez.

─¿No estás segura? ¿Quieres algunos consejos? Recuerda que no te puede obligar a...

─Lo sé, Hermione. Y si estoy lista pero eso no me quita lo nerviosa.

─Oh. Claro.

─Mejor hay que concentrarnos en hacer el encantamiento.

Cortó la conexión mental y siguió intentando hacer el encantamiento en vano. Al final de la clase, Flitwick la llamó para hablar en privado.

─¿Qué viste Potter? Sabes que si es algo grave debes decirle inmediatamente a Dumbledore.

─Lo seré profesor, no se preocupe. No es nada grave.

─¿Estás segura?

─Completamente.

─Si tú lo dices.

. . .

Estaba en su habitación, terminando de hacer una poción preventiva, cuando una lechuza entró por su ventana.

Nos vemos en la entrada de Hogsmeade a las 8:00 p.m., te tengo una sorpresa.

Con amor,
George

─Supongo que es de George ─dijo Hermione.

Ella le pasó la nota y cuando terminó de leerla, la castaña se le quedó mirando.

─¿Si irás?

─Por supuesto que sí, Hermione. Mis visiones me lo mostraron, es la voluntad del destino y quién soy yo para no hacer lo que el universo me pida.

─Mejor dicho: quiero tener mucho sexo, Hermione.

─¡Oh, cállate! ─reclamó la azabache tirándole una almohada.

─¿Es mentira?

Ella solo respondió tirándole otra almohada.

─Mejor tómate esa cosa, hormonal.