Sortilegios Weasley

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Capítulo 3

Aviso: Personajes hormonales.

Estaba tan feliz de poder ver a George que se levantó muy temprano aquel día y preparó unas galletas antes de que Molly se levantara a hacer el desayuno. Casi no comió, no tenía hambre de la emoción, Molly la regañó por eso. Fue a cambiarse pues aún tenía puesta su pijama y decidió ponerse un pantalón negro que le llegaba hasta el ombligo y una camisa suelta color morada junto con unos tenis blancos. Dejó su cabello suelto pero se puso una liga de pulsera para tomarla por si le daba calor.

Se aseguró de que la mochila que llevaba tenía ropa suficiente y bajó rapidamente.

─Tengo que ir a gringotts, así que yo te llevaré ─le dijo Bill con una amable sonrisa.

─Está bien.

Fue a despedirse de sus amigos y hermano, quiénes estaban en la sala.

─No me extrañes demasiado ─le dijo Ron con tono divertido.

─No lo haré, tranquilo.

Su expresión divertida cambió a una cara ofendida, a lo que ella rio y fue a abrazarlo. Eso hizo con todos los demás, abrazarlos.

─Te extgañagué pog las noches ─le dijo Fleur.

─No te preocupes, solo serán dos días y volveré.

─Que bueno que solo serán dos, así llegarás dos días antes de su cumpleaños y podremos hacerles una fiesta ─dijo Ginny.

─Tienes razón, no lo había pensado.

Después de eso se despidió de Molly, a quién le prometió que no haría nada malo con George. Esas pláticas se estaban volviendo recorrentes y no le agradaba.

. . .

Esperó a que Bill también saliera por las llamas verdes y vio la tienda de Ollivanders totalmente destrozada.

─¿Qué sucedió? ─le preguntó al pelirrojo.

─Los mortifagos atacaron a Ollivander, se lo llevaron, nadie sabe dónde está...

Ella solo pudo pensar en lo que debe de estar sufriendo aquel hombre y en que los niños de primer año no podrán comprar sus varitas ahí.

─Es una lástima.

─Lo es.

Siguieron caminando, intentando hablar de otra cosa para no volver el momento incómodo, hasta la gran tienda que tenía una especie de carpa arriba de la puerta, pero que dejaba ver perfectamente a las personas del departamento de arriba lo que sucedía en el callejón.

Lee se asomó por una ventana y los vio con una gran sonrisa, luego desapareció y después de unos minutos volvió a aparecer solo que ahora por la puerta principal.

─¡Te extrañé enana! ─le dijo mientras de lanzaba a abrazarla.

Cuando la soltó, notó la presencia del pelirrojo.

─Que onda, Bill.

Ambos se saludaron chocando las manos.

─Bueno, tengo que irme, aún tengo cosas por hacer y ahora estás en buenas manos. Nos vemos.

─Nos vemos.

─Adiós, Bill.

El pelirrojo se perdió entre la gente y el moreno metió rápidamente a la azabache mientras le cubría los ojos.

─No debes ver, es una sorpresa.

Casi se cae por no poder ver, pero Lee la tomó rápidamente avitando la caída.

La Chica Potter ~George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora