La Chica Potter ~George Weasley

Inicio de una amistad incomprendida

Capítulo 11

Narrador omnisciente:

Al siguiente día, Hermione había salido temprano a la biblioteca y le había dejado una nota a su mejor amiga diciendole que iría a buscar libros a la biblioteca para verificar algo de Runas Antiguas y después se iría a sus clases correspondientes sin ningún descanso de intermedio así que tenían que investigar sobre los dragones en la tarde. Después de leer la nota, la azabache se vistió y bajó a la sala común donde ya la esperaba su hermano para ir a desayunar y luego a sus clases.

La última vez que había visto a Hermione fue en la clase de Encantamientos, dónde le dijo que el profesor de Runas había dejado demasiada tarea y que no iría al almuerzo para terminar antes de las tres de la tarde, la hora que habían acordado para buscar información de los dragones. Harry se había sumado a sus planes pero también llegaría antes a la biblioteca para poder buscar algunas cosas para su tarea de Historia de la Magia. Así que tendría que ir sola a la biblioteca.

Cuando iba a la biblioteca dió vuelta en un pasillo y sintió como chocó con alguien seguido del ruido de muchos libros cayendo al suelo.

─Lo siento mucho ─dijo la azabache viendo todo el desastre de libros tirados─. Estaba caminando y no me fijé.

─¿De verdad? Si no me dices no me doy cuenta ─respondió una chica castaña, alta con piel pálida y pecas de Slytherin, quien se agachó de inmediato para recoger sus libros.

─Te ayudo ─dijo ________ y se agachó para ayudarle.

La azabache comenzó a hacer una pila de libros con los que recogía y al ver que ya no había mas en el suelo los tomó y se paró con ellos en las manos.

─Lo lamento mucho, soy ________ Potter

─Claro que se quién eres ─respondió la castaña─. Tú y tu hermano se meten en problemas cada año y ahora eres la quinta campeona del torneo que supuestamente es de tres.

La chica Potter rió nerviosamente y miró los libros de la Slytherin por unos segundos, antes de entregarelos se dió cuenta del nombre que estaba escrito en los libros. Krystell Mureau.

─¿Te apellidas Mureau? ─preguntó sorprendida.

Conocía ese apellido, era de la mujer que escribió el libro sobre hombres lobo que la ayudó a comprender más sobre la condición de su padrino.

─No, le robé los libros a alguien más ─respondió Krystell─. Es obvio.

La Slytherin era algo difícil de tratar para la Gryffindor, pero no porque fuera grosera, sino porque era directa y le gustaba utilizar el sarcasmo.

─¿Eres familiar de Annete Mureau?

La castaña la miró indecisa, no sabía si contestarle sarcásticamente de nuevo o de buena manera. Decidió que debía tratar a la Potter como una niña pequeña y por ende explicarle todo con peras y manzanas.

─Sí, ¿leíste su libro de hombres lobo para ayudar a tu padrino el año pasado, verdad?

─¿Cómo lo sabes?

─No es difícil de adivinar, tu padrino es un hombre lobo, lo dijo Snape el año pasado, y mi abuela tiene pocos libros escritos, entre ellos Licantropía, todo que tienes que saber es el más famoso.

─Oh, si era muy obvio.

De repente, un chico más alto que la chica de Slytherin se acercó, era delgado pero se veía algo musculoso aunque tuviera su túnica de Slytherin puesta, su cabello oscuro resaltaba con su piel tan blanca como la de la chica, al igual que una bandita negra que tenía horizontalmente en la nariz.