La Chica Potter ~George Weasley

Grawp

Capítulo 18

El cuarteto caminaba por el puente de Hogwarts mientras charlaban sobre Umbridge.

─Hicieron lo que pudieron, nadie le puede ganar a esa bruja ─los intentaba animar Ron.

─Ni siquiera Dumbledore lo pudo prever ─agregó Hermione─. Si de alguien es la culpa, es nuestra.

─Sí, nosotros les metimos la idea en la cabeza y los convencimos ─dijo Ron.

─El problema es que accedimos ─murmuró __________.

─Intentamos con tantas ganas de ayudar y lo único que hicimos fue empeorarlo todo ─dijo Harry─. Pero de todas maneras no importa, porque no quiero volver a hacerlo, solo hace que te importen más las cosas y cuanto más te importan más sufres.

La azabache volteó a ver a su hermano, ambos estaban afectados pero sentía que tal vez sus sentimientos no eran nada en comparación a los de Harry, él de verdad se sentía triste y ella también, solo que no a ese extremo. Ella quería seguir luchando, intentar de todo hasta conseguirlo porque ese es el punto. Si no peleas por lo que quieres no lo conseguirás. O al menos __________ pensaba eso.

─Tal vez sea mejor que mi hermana y yo...

─No, Harry ─respondió la Potter─. No podemos simplemente alejarlos, sabes muy bien lo que eso nos haría.

─Pero tampoco quiero ponerlos en riesgo, entiende ___________.

─No, entiéndelo tú. Además, ellos no se irán solo porque tú dices.

─¿De qué hablan? ─preguntó Hermione.

─Harry quiere que sigamos solos ─respondió la azabache─. Básicamente que los dejemos de lado.

─Sabes que no permitiremos eso, ¿verdad? ─dijo Ron mirando al ojiverde.

─No lo comprenden, es por su bien...

─No podemos abandonarlos así como así solo porque es peligroso ─habló la castaña.

─No se desarán tan fácil de nosotros ─murmuró el pelirrojo.

Antes de que Harry pudiera seguir reclamando, Hagrid, quién estaba escondido, los llamó.

─¿Hagrid?

─Acompáñenme, por favor.

Algo confundidos por el comportamiento de su amigo lo siguieron hasta el bosque.

─¿A dónde vamos? ─preguntó ___________ mientras se adentraban más en el.

─Responderé todas sus dudas en unos momentos.

Los cuatro Gryffindor's se miraron, más confundidos que antes, y continuaron siguiendo a Hagrid, quién no paraba de adentrarse en el bosque.

─¿A dónde nos llevas? ─preguntó Ron, pero Hagrid no contestó.

No sabían cuánto habían caminado hasta el momento, pero las dudas y el dolor de pies comenzaban a aparecer.

─Hagrid, ¿por qué no nos dices ya? ─preguntó Harry.

El semigigante se detuvo por unos instantes mientras escuchaban a los centauros correr y gritar demasiado, de verdad estaban enojados.

─Nunca había visto a los centauros tan inquietos ─dijo Hagrid─. Son peligrosos aún calmados. Si el ministerio restringe más su territorio van a tener un levantamiento en sus manos.

─Hagrid, ¿qué sucede? ─preguntó Hermione.

─Lamento ser tan misterioso con ustedes, no quisiera molestarlos con esto, pero sin Dumbledore yo... seré despedido en cualquier momento. No podía irme sin contarle a alguien sobre él.