Fueron a cenar al bar de la esquina de la calle de LB y después acordaron que Nikke se quedaría esperando que LB hiciera algún movimiento mientras intentaban descifrar el mensaje codificado que le había dejado a Jowy en el manillar de la bici, y Rüdiguer decidió ir a montar guardia frente al bar donde perdió a Jowy la noche anterior.
El bar estaba cerrado, aún era demasiado pronto, pero él no tenía prisa, esperaría por allí cerca mientras le daba vueltas y más vueltas a aquel mensaje: H4N 3N7R47 3N M4 K454 D31X4N7M3 1 F070 73U43N 3L 0RD1N4D0R. 3M V161L3N. 835375. ¿Qué sería ese último número? Para ser un teléfono le faltaban dígitos. Podría ser una dirección donde encontrarse. Podría ser cualquier cosa que sólo ellas supieran. Pensando en ello recibió un sms de Nikke:
"A ver si te suena de algo esto: HAN ENTRAT EN MA KASA DEIXANTME 1 FOTO TEUA EN EL ORDINADOR. EM VIGILEN. BESETS"
Enseguida lo llamó por teléfono.
—Claro que me suena, cerebro de mosquito, es valenciano, un dialecto de la costa este. ¿Cómo lo has descifrado? —dijo en castellano.
—Cerebro de mosquito tú, listo —respondió en castellano también pero luego se pasó al sueco enseguida—. Ha venido a ligar conmigo una cría de catorce años que se lo tiene muy creído, y con razón,porque no veas cómo está la niña, y se me ha ocurrido enseñarle el mensaje. La tía lo ha visto enseguida, está súper claro. Me ha dicho que las mujeres miran la frase completa con la vista periférica ,y los hombres nos centramos en cada palabra y por eso no lo hemos visto antes, pero como no entiende "valenciano", como tú dices,pues no sabe muy bien qué quiere decir, pero se puede adivinar, ¿no?
—Perfectamente—contestó en sueco también—. Haz el favor de deshacerte de la niña esa o te meterás en problemas, que aquí no son tan liberales como allí y seguro que tiene un padre o un hermano mayor que la estará vigilando para buscarte las cosquillas después. Te está tendiendo una trampa.
—Tú lo que pasa es que eres un ermitaño de mierda. Yo no soy de piedra y llevo ya mucho tiempo sin mojar, colega, y la tía esta me lo está poniendo a huevo. Ya sé que es menor y todo eso pero joder, nadie lo diría a simple vista.
—Hazme caso. No te líes con ella. Llama a Esther si tantas ganas tienes de echar un polvo. Pero no lo hagas con la niña esa, por favor. Lárgate de ahí, ya espiaremos a LB mañana.
—Ah,qué generoso de tu parte ¿Me estás dando la noche libre? —dijo de recochineo.
—Sí,joder, sí. Nos vemos mañana en el hotel a la hora del desayuno.
Rüdiguer entendía que el chaval necesitaba divertirse y no le parecía justo tenerlo a su servicio las veinticuatro horas del día. Le dijo que no se arrepentiría de haber decidido ir con él y ayudarlo a encontrar a Jowy y sentía que lo estaba explotando como a un esclavo.
Cercade la medianoche abrieron el bareto cutre donde Jowy tocó el pianola otra noche disfrazada de gorda misteriosa. No parecía tener muchaclientela, o tal vez era pronto, pero él decidió entrar para hacerunas cuantas preguntas discretas, sin enseñar la foto, ni decirnombres, para que no le mintieran otra vez.
Nadamás abrir la puerta, le dio una bofetada el olor a tugurio de malamuerte que emanaba de aquel local, a pesar de estar recién abierto.La chica de la fregona no hacía bien su faena, por lo visto. Apenasun viejo ahogaba las penas en una de las mesas del fondo. El pianopresidía la estancia con su brillo y los focos apuntándole todo elrato, como si fuera el objeto más preciado de un museo. Parecía unbuen piano. En la barra, el tío gordo y sin afeitar, le pasaba untrapo asqueroso una y otra vez al mismo sitio, sin quitarle la vistade encima.
Seguramenteno lo reconocería porque esta vez iba bien vestido, con su melenalarga y negra, brillante y sedosa, recogida en una coleta en la nucapara parecer más formal, además llevaba puestas las gafas que elotro día se guardó en el bolsillo para que no se le mojaran por lalluvia y le daba un toque más intelectual. No había rastro de losarmarios empotrados que lo tiraron a la calle la otra noche, nitampoco se veía por allí a la chica de la fregona.

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ETHEL, El heredero.
Teen FictionRüdiguer es reclamado por su abuela como heredero de un condado que detesta, pues será la diana humana de los enemigos de su familia, que ya se han cargado a todos sus antecesores. Así que tratará de hacer todo lo posible, por las buenas o por las m...