Sus clases estaban orientadas principalmente en prepararlo para la cena de navidad que organizaba su abuela todos los años, invitando a nobles ricos de todo el país. Aunque luego sólo vinieran los que no tenían otro sitio mejor donde ir. Era la típica cena de gala, con baile hasta altas horas de la madrugada, donde todo el mundo acudía a ver quien era el mejor vestido, quien llevaba el mejor peinado, cómo le ha quedado el retoque de cirugía a tal o Pascual, averiguar si el conde vecino se ha arruinado ya para poder comprarle sus tierras, enterarse del nivel de estudios que tienen los hijos de Fulanito y Menganito para pactar un noviazgo con sus nietas solteras y sin compromiso. Y tejemanejes de ese estilo. Lo cual a él le repateaba, pero por no hacerle un feo a su abuela, y por que lo obligaba ella, tendría que ir por narices.
Hans, el profesor de piano de Sophie, que también vivía en la mansión, era el típico tío chulo que tiene que fardar delante de todo el mundo y si no lo hace revienta. Él tenía que ser el único gallo del corral y por eso no le gustaba tener a Rüdiguer como alumno, aunque Sophie fuera su prima. En la nobleza había casos de primos que se enamoraban y se casaban. Pero él no estaba dispuesto a dejar que eso pasara. Su objetivo era conquistarla. Y no dudaba en sobarla un poquito, disimuladamente, mientras le daba sus clases, pero claro, con él allí mirando ya no podría hacerlo. Lo tenía todo calculado, si Sophie no estuviera por la labor, siempre podría intentarlo con Mikaela, que estaba bastante desarrolladita para su edad y podría ser su puerta de entrada a la nobleza si jugaba bien sus cartas y tenía paciencia, ya que la chica apenas contaba con quince años.
Rüdiguer, por su parte, había oído que a Sophie la estaba preparando para dar un recital en la cena de Navidad y él no quería que lo enganchara para hacer lo mismo, por eso fingía ser un alumno torpe, con pocos avances y menos ganas. Pero claro, la condesa le daba un plus a Hans por cada nuevo alumno, así que, por más que le repateara su presencia, tenía que aguantarlo. Pero eso no quería decir que tuviese que ser amable con él. Le haría la vida imposible porque sabía que asistía a sus clases obligado por su abuela, así que no podía renunciar, pero si no estaba a gusto, a lo mejor se las saltaba a menudo, o mejor siempre.
La víspera de la cena de navidad, durante el almuerzo, estaban todos en el comedor, sentados cada uno en su respectiva mesa. Rüdiguer en la de la condesa, junto con sus primas y tías, y Hans en la de los empleados de mayor rango. Los demás comían en la cocina. Estaban como en un ensayo general de lo que sería la cena de navidad cuando surgió el tema de la música.
—Seguro que nuestro querido Hans nos interpretará alguna de sus creaciones —dijo la condesa en voz alta para que pudieran oírla también desde la otra mesa—, ¿verdad querido? —refiriéndose a él.
—Por supuesto, señora —dijo Hans, muy pelota—. Y vuestra nieta Sophie podrá demostrar a todos, cuanto ha avanzado en mis clases con un recital que he compuesto para ella.
—Oh, fantástico, querida —exclamó la vieja mirando a Sophie, que estaba hinchada de orgullo—. Estoy ansiosa por oírte tocar.
—Aunque también sería una buena oportunidad para escuchar algunas de las canciones que vuestro nieto ha aprendido estos días —remató Hans, con toda su mala fe—. ¿O acaso pensáis dejar sola a vuestra prima en una velada tan larga? —Y le lanzó una mirada cargada de dinamita que Rüdiguer evitó para no calentarse.
—Sí, querido, sería una buena idea —Corroboró la vieja, dirigiéndose a su nieto—. Este año van a venir muchos nobles con hijas casaderas que están deseando conocerte, podrías dar tú también un recital, que me ha dicho un pajarito que sabes tocar el piano muy bien.
—Más bien es un pajarraco, diría yo —se atrevió a susurrar entre dientes Rüdiguer, provocando las risitas de Mikaela e Inna, que siempre se sentaban a su lado.
![](https://img.wattpad.com/cover/244513874-288-k831133.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ETHEL, El heredero.
JugendliteraturRüdiguer es reclamado por su abuela como heredero de un condado que detesta, pues será la diana humana de los enemigos de su familia, que ya se han cargado a todos sus antecesores. Así que tratará de hacer todo lo posible, por las buenas o por las m...