Capitulo 5: " Un nuevo rumbo"

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Ana
Taconeo nerviosa esperando a que llegue . Consulto el reloj nuevamente: está mujer va a ponerme de los nervios. La llamé 10 veces avisándole que iba a llegar tarde: ella sabía de mi situación cuando me contrato y cuáles eran mis prioridades.
Por fortuna,Rosa está cuidando bien de Tomi. Ella es un angel en la tierra con quien puedo contar desde que el inmaduro de su papá se escapó como una rata cobarde. No lo ve nunca y solo se acuerda de llamarlo para los cumpleaños. Finalmente ella llega y yo tambaleó para no caer. La dueña me recibe con su típica cara de vinagre,cruzando de mi cara.
- No,basta- ya comienzan los reproches. Camina de un lado a otro sin siquiera mirarme a los ojos.
- No sea así, Mabel. Le dije que tuve un inconveniente - intento que comprenda - Ya estoy aquí dispuesta a lo que necesite.
- Ya tuve mucha paciencia con vos. Esto se terminó - que está diciendo?. Abro grandes los ojos.
- Mabel,me conoce desde hace años. Jamás falte. Le dije por teléfono que mi nene estaba enfermo y tuve que llamar al doctor. No tenía con quién dejarlo- Tomi llevaba años de médico en médico ,sin poder llegar a un diagnóstico certero. Eso me daba una angustia tremenda,pero me proponía disimularlo para evitarle mayor preocupación.
Ser madre soltera en estas épocas era difícil aún: la gente todavía te señalaba y te juzgaba como si fueras un extraterrestre. La empatía era una palabra desconocida para muchos y sobre todo para mí jefa. Pero yo lo soportaba todo por Tomi. Estaba decidida a no dejarme amedrentar: mi abuela había podido con una juventud mucho más difícil que la mía,traída engañada desde otro país,sin conocer el idioma ,llevada a la fuerza a ese lugar horrible dónde hombres espantosos hacian de ella y su cuerpo lo que quisieran. La historia de mi abuela Raquel siempre había sido mi inspiración y deseaba poder llegar a honrar su apellido algún día: esa polaca invencible  que logro desbaratar sola a toda una red de prostitución. Mi abuela era mi orgullo.Pero lamentablemente nunca lograba llegarle a los talones.
- Mira,yo ya tuve mucha paciencia con vos- esa mujer vuelve a la carga- ya te había advertido que pasaba si volvía a suceder. Es la última vez: estás despedida.
QUÉ?. Esto era un chiste de mal gusto,sin duda. Pero viendo que no iba a ceder,no gaste más mis palabras con esa mujer,tome mi bolso y salí a la calle,dónde estalle en llanto. No iba a permitir que me viera llorar. Necesitaba caminar y despejarme: que iba a hacer ahora?. Sola,desempleada y con un hijo chiquito que necesitaba tratamiento cuyo padre se borró a quien sabe dónde. Sigo caminando donde me topo con una vidriera de una pizzería. Al levantar la cabeza,veo entre mis ojos nublosos por las lágrimas a un joven de pelo rubio y ojos celestes que me mira desde adentro, preocupado. Enjuagó mis lágrimas y me giro: no quiero dar un espectáculo.  En eso,siento una voz a mis espaldas:
-Estas bien?- me giro y ese chico está parado frente a mi.
- No,no lo estoy - esas palabras salieron como fuego por mi boca. No sabía mentir.
- Te puedo ayudar en algo?- su pelo se mueve con el viento. Lo miro de arriba a abajo: era muy buen mozo. Pelo rubio,ojos celestes,dientes blancos como un piano de cola,alto y bronceado.
- Podes volver el tiempo atrás?- le digo irónica.
El sonríe un poco - Lamentablemente no.
- Bueno, entonces en nada- mi cabeza es un lío. Estoy sola con un nene enfermo que mantener. No sé que hacer.
El parece pensar un minuto.
- Mira,dicen que la comida lo arregla todo- lo micro- te invito a comer algo. Soy el dueño de esta pizzería - señala su negocio.
- No tengo plata- mal momento.
- La casa invita - lo miro de nuevo y me devuelve una sonrisa. Esos ojos azules eran muy penetrantes,casi misteriosos. Era casi imposible decirle que no ,además de que el aroma de aquel lugar era muy tentador- Que decís?-
- Anita Moretti- le extiendo la mano.
- Carlos Lombardo,pero todos me dicen Charly - se presenta.
A la mañana siguiente ,me arme de valor y después de pedirle a Rosa que se quede con Tomi,volví al negocio a hablar con aquella mujer. Cuando me apareci, simplemente comenzó a caminar más rápido:
-Ya te prepare tu liquidación ,por favor llévate tus cosas- la seguí tratando de hablar pero entonces un hombre alto,rubio y con anteojos que llevaba un traje se interpuso.
- Discúlpame,estoy buscando un traje para mí hermano,pero el tiene muy mal gusto. Podrías ayudarme?
- Me encantaría ,pero ya no trabajo más aca- dije mirando a aquella mujer con desprecio.
Observé a aquel hombre de reojo: aparentaba ser mucho mayor que yo. Casi unos 40 años,podría ser mi padre,alto,rubio con algunas canas y usaba un traje que parecía salido de catálogo de revista junto con unos grandes anteojos.
- Paso algo?- me mira de una forma extraña.
Suspiro
- Me acaban de echar y tengo un hijo chiquito que necesita tratamiento...y no se que hacer- las lágrimas vuelven.
El me mira y me sonríe: tiene un aire de misterio,que no puedo descifrar.  Veo que mete la mano en su saco y saca una tarjeta que me extiende.
- Venite está noche al teatro,dónde va a haber una función - miro la tarjeta:"HORACIO HILL'S"
- Pero...como se supone que ir al teatro me va a ayudar en estos momentos?- no me deja terminar.
- Vos vení,te voy a estar esperando - y sin decir más ,se va.

" Segonio : amar en los 80"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora