" Segonio : amar en los 80"

Capitulo 16: "Cada vez mas lejos"

Pedro
Tocó el timbre de la casa y me recibe Doris. Me ofrece algo de tomar mientras espero a Rafael que está en una reunión en su oficina. Necesito que me siga dando toda la información posible de los últimos momentos de Silvia.
Me siento en el sillón mientras echo un vistazo rápido a la casa : evidentemente sigue teniendo muy buen gusto,al igual que cuando éramos jóvenes. Yo siempre me caracterize por ser más sencillo,pero no podía negar que la casa tenía lo suyo. Si estos muebles hablaran: recordaba las fiestas que habíamos hecho en nuestra juventud ,sin ir más lejos en una de ellas la conocí a Silvia. Silvia... de solo pensar en ella se me erizaba la piel. Me aterraba pensar en donde pudiera estar,las noches de infierno que debe haber pasado en aquella celda oscura y húmeda,con nuestra hija en la panza,sola y sin esperanzas. Aguanta ,mi amor. Ya pronto las vamos a encontrar,a vos y a nuestra hija. Vamos a estar los 6 juntos ,sin que nadie nos vuelva a separar.
En ese momento , mientras estaba perdido en mis pensamientos,siento un ruido a mis espaldas. Me doy vuelta disimuladamente y veo asomarse encima del librero a una pequeña cabecita castaña con colitas que me mira detrás de unos ojos marrones. En cuanto la veo,se esconde rápidamente y yo divertido,me giro para seguirle el juego. Quien será?. Rápidamente me vuelvo a dar vuelta y la veo nuevamente asomada para esonderse rápidamente.
- Piedra libre!- grito contento- Te ví.
La nena sonríe para apoyarse en el librero mientras camino hacia ella.
- Sos amigo de Rafael?- evidentemente lo conoce.
- Si,lo soy- le digo- me llamo Pedro.
- Ah,yo soy Floppy- es muy tierna.
- Si ,y cuántos años tenés?- hay algo en sus ojos que me llama la atención.
- Siete- responde y antes de que podamos seguir, Rafael sale de su oficina con su empleado.
- Floppy,nos tenemos que ir a casa- dice aquel hombre y esa nena me dirige un saludo con la mano antes de irse saltando. Levanto la mirada y veo a Rafael,quien parece algo pálido.
Después de un rato en el escritorio,le pido:
- Rafa,por favor . Trata de recordar- pese a que ya me dijo la historia mil veces, siempre puede haber un cabo suelto.
- Ya te lo dije: yo me iba a trabajar como todos los días. Le pedí por favor que se quedara quieta en silencio,que no use el teléfono,que no hable con nadie-su voz angustiosa se notaba- Me fui un par de horas a trabajar y cuando volví ella no estaba.
Tragó el nudo de lágrimas.
- Y ninguno de tus contactos sabe dónde está?- no pensaba parar.
El suspira.
- Ninguno,amigo. Pero no hay que perder la esperanza. Ya la vamos a encontrar - sus palabras sonaban bonitas pero ya no ayudaban.
- Y vos no tenes el contacto de castro?. Ese médico que vos conocías?- abre los ojos- Quizás el conoce a  otros médicos que estuvieron en ese centro cuando tuvo a la beba.
Noto que suspira.
- Yo sabía que me ibas a preguntar eso- cierra los ojos como debatiéndose entre decirme algo muy difícil.
- No me asustes , Rafa - me latía el corazón a mil por hora.
- Yo averigüe por castro cuando se llevaron a Silvia. Fue el primero en quien pensé,pero...- se interrumpe.
- Pero...- insisto.
- Murió hace meses - abro más los ojos. La última pista que podíamos tener para encontrar a Silvia y mi hija se esfuma.