" Segonio : amar en los 80"

Capitulo 107 : " Bomba del tiempo"

Antonio
(* ADVERTENCIA- AUTOLESION*)
Suspiro luego de lanzar esa catarata de preguntas que se aprisionaban en mi garganta. Se sintió extraño decirlas luego de tanto tiempo,pero temo de haber hablado de más y cansado a Pablo. Sin embargo el me mira con ojos tranquilos,escuchandome con atención.
- A que viene todo esto, Toni?- me pregunta - Hubo algo que te incomodo?.
Giro la cabeza nuevamente hacia el balcón: siempre me pregunte cuan alto quedaba de mi habitación. Que se sentirá caer?.
- Toni- su voz me llama suavemente - En que te quedaste pensando?.
Llevo mi mirada hacia adelante y suspiro. Ya hablé demasiado,pero siento la necesidad de seguir.
- Protego a alguien ... Se llama Segundo- le digo recordando los labios de Segundo sobre mi piel-y esa persona sabe que le mentí. Yo...me deje llevar y...no me sentí mal. Me deje llevar con él . Quería volver a ser yo... pero al cerrar los ojos...me sentí tan poca cosa al lado de él.
- Como te sentiste?- me pregunta- En ese momento?
- Me sentí ... sucio...manchado- las lágrimas siguen cayendo - Yo...no lo merezco. Sus caricias eran suaves pero sentía como...si quemaran. Sentí placer. Yo sé que la persona que amo no es la misma,pero para mí...la intimidad se volvió difícil hace un tiempo.
- Hace mucho tiempo que te sentis así?- me dice- Con temor a la intimidad?. Sentís que Segundo...puede tener asco de vos?.
Asiento con la cabeza con las lágrimas cayendo por mi rostro.
- Siento asco de mi mismo - reconozco - que no voy a poder estar con alguien nunca más. Yo ... quiero que el respete mis límites. Que la gente...que me rodea pregunté menos y entienda más.
El se queda en silencio asintiendo después de anotar un par de cosas en su libreta. Está bien lo que acabo de hacer?. Debería haber hablado de esto?.
- Toni-me dice mirándome- Intentaste hablar con el de lo que te pasa?. Mereces comprension.
Suspiro cerrando los ojos.
- No lo sé - le digo jugando con el cordón de mi zapatilla- El tiene demasiados problemas como para cargar conmigo también.
- Así te sentís vos?- me responde- Como una carga?.
Asiento mirando al suelo. El sonríe y lo veo buscar algo en su bolso. Saca un cuaderno y me lo entrega.
- Tu abuela me dijo que tenés talento para la escritura - lo miro sin entender- Te propongo como tarea que para la siguiente sesión escribas como te sentís en este diario en cuanto a la intimidad con los demás y lo vamos a trabajar. Te parece?.
Asiento.
Más tarde en mi cama,doy vueltas sin poder dormir. Los labios de Segundo sobre mi piel me persiguen...me queman. Las lágrimas vuelven a caer: por qué se revuelve mi estómago?. Me doy asco...asco y vergüenza . Lo mejor que puede hacer Segundo es no volver a ponerme una mano encima nunca más. Miro hacia mi mesa de luz y abro el cajón. El encendedor aparece brillante en la oscuridad y lo agarro. Lo enciendo y lo apagó,una y otra vez. El fuego me atrapa,me hipnotiza. Paseo la vista por mi cuarto... estoy solo aquí. Debería?. El dolor es demasiado grande y la presión en mi pecho más . Si tan solo... .
Bajo mis pantalones debajo de las sábanas y lo enciendo,llevándolo hacia mi muslo. Un ardor punzante se clava en él. Uno...dos...tres ...cuatro ...cinco.  Lo apagó y lo devuelvo a la mesa de luz. El ardor sigue pero el dolor no se fue.