" Segonio : amar en los 80"

Capitulo 71 : " Encerrando en la burbuja"

Ana
HORAS ANTES
El día en el teatro estuvo terrible. Horacio no para de tirarme los perros en cada oportunidad que tiene y eso ya me dió varias complicaciones con Charly.
El tratamiento de Tomi está funcionando pero los médicos no quieren asegurar nada todavía. No sé si hice bien en venir, pero sé que mi hijo me necesita. En eso,veo a Charly abriendo su pizzería y mirarme de reojo . Que pretende?. Que este siempre disponible para el cuando se le antoje?.
- Así que está va a ser nuestra relación ahora?- me dice a los gritos - ya no existo para vos?.
- Si vas a empezar otra vez con tu telenovela,terminarla Carlos - siempre le decía así cuando estaba molesta.
- No se ni para que me molesto si siempre es lo mismo- dice refunfuñando como un adolescente - Anda, que seguro tenés mucho libreto para estudiar.
Sin gastarme en decirle nada,llegó hasta la casa. Para mí sorpresa,las luces están apagadas: es raro. Antonio y Luisa nunca las dejan así. En eso como por obra de magia, aparece Luisa con una pila de ropa en las manos.
- Hola querida. Que tal?- me saluda contenta- no te esperaba tan temprano. No tenían ensayo ahora?.
-  Ni me lo recuerde, Luisa- le digo-Y Antonio?. Está noche tenemos el estreno de una función y me encantaría que esté ahí.
- Debe estar en su cuarto - me dice cambiando el tono de voz a uno preocupado- Últimamente no sale mucho de ahí.
Eso sí era cierto: estaba desaparecido últimamente. Casi se pierde mis tres últimas funciones además de notarlo con un aspecto más cansado,decaído ,casi triste. Se vestía mucho con colores oscuros,con ropa que casi le tapaba todo el cuerpo y había perdido mucho peso. No me animaba a preguntarle por Segundo ni por qué había cambiado de opinión tan súbitamente.
Entro en su habitación y lo encuentro ordenando su escritorio. Noto que no se percata de mi presencia,está casi ido,como si pensara algo en su cabeza.
- Así que ahora se te despertó el bichito del amo de casa? - bromeo mientras tocó su hombro .
Para sorpresa mía, Toni se sobresalta ante mi roce , echándose para atrás como si mi tacto lo asustara.
- Ey,amigo . Soy yo - le digo - Estás bien?.
Su mirada me preocupa: es como si estuviera paranoico o alguien lo persiguiera. En un minuto, reacciona frente a mi y fuerza una sonrisa.
- Ana, perdóname - me dice- no te oí entrar.  No me hagas caso, últimamente estoy hecho un tonto.
Lo agarro de las manos y lo hago sentar suavemente en la cama: siento que está temblando. Si no lo conociera hace tanto tiempo diría que solo era el estrés,pero era evidente que me mentía: hacia semanas que no estaba bien.
- Vos sabes que podés contar conmigo para lo que sea,no?- le recuerdo peinando sus rulos- Sos como el hermano que nunca tuve y tú bienestar es lo único que me importa.
Veo que sus ojos comienzan a cristalizarse,como si quisiera llorar. Acaricio sus manos tratando de calmarlo.
- Hace mucho que no hablamos- le digo sonriente para darle tranquilidad - Vos como estás?. Te estás sintiendo bien?.
El parpadea por un momento y veo que esboza una sonrisa algo forzada.
- Claro que si,por qué lo dudas?- me pregunta cómo si nada. Quisiera creerle,pero no puedo.
- No sé. Por ejemplo: con Marcos está todo bien?- me atrevo a decirle - Estas contento?.
Veo que se levanta nervioso y su respiración se acelera.
- Ay ,soy un idiota. No ordene la mesada- era evidente que evitaba hablar del tema- No se está haciendo un poco tarde ?-En ese momento,la puerta se mueve por el viento y el se sobresalta.
- Toni, espera - me voy hacia la heladera y le sirvo un vaso de agua para tranquilizarlo. En el momento en que intenta agarrarlo,el vaso resbala de su mano debido a su temblor,estrellándose contra el suelo y haciéndose añicos.
- Toni,estás bien?- digo dando un grito de susto- Te lastimas...-
En el momento en que alzo la mano para ver su rostro y procurar que no se haya hecho nada, él se sobresalta echándose para atrás cubriéndose con los brazos y liberando lágrimas de terror mientras me mira. Me había quedado estática: era como si temiera que fuera a golpearlo.
- Perdón - me dice con un hilo de voz - Perdóname, Ana. Lo siento mucho,soy un idiota,un inútil. No fue mi intención.Yo en verdad no quise...
- Toni!- le digo agarrándolo de los hombros para hacerlo reaccionar - Tranquilo,amigo. Está todo bien.
El me mira desenfocado: estaba temblando y las lágrimas caían por sus ojos. Lo hago volver a sentarse suavemente, cuidando que no se lastime con los vidrios. Agarro sus manos entrelazándolas con las mías mientras mantengo mi mirada fija en la suya.
- Amigo,por favor - le suplico - me estás preocupando desde hace tiempo. Yo te quiero mucho y no te veo bien. Quiero ayudarte: confía en mi.Decime que te está pasando.
Finalmente, después de unos segundos que parecieron eternos Toni comienza a sollozar, primero despacio hasta romper en llanto desconsoladamente. Yo lo abrazo con fuerza y noto como se aferra a mi blusa,como si tuviéramos cinco años de nuevo y necesitará protección: nunca lo había visto tan angustiado. No me animo a seguir preguntando,solo quiero que libere su dolor. Pero necesitaba averiguar que estaba pasando.