Capitulo 28 : " Caminando hacia el final"

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Pedro
Siento los autos en la autopista,ya debe estar por llegar. Cuando recibió mi llamado le pedí vernos a solas ,diciéndole que tenía algo urgente que contarle,pero que debía ser a solas. Le dije a Luisa que iba a encontrarme con el para ponernos al día: no quise alterarla de antemano con algo de lo que aún no tengo certeza. Todas las fichas comienzan a caerme,armando el rompecabezas. Todo cuadraba en su lugar: Rafael...mi mejor amigo...mi hermano,el más grande traidor.
Lo veo aparecer por la puerta de reojo ,esbozando su sonrisa la cual ya no es la misma para mí. No veo a mi amigo de la infancia,con el que me rateaba del colegio para ir al cine o con el que jugábamos bromas en el barrio a los vecinos. Ese Rafael se había esfumado para mí.
- Pedrito... Cuando me dijiste que querías verme no imaginé que fuera tan lejos - lo veo y no lo reconozco.
- Como pudiste hacerme una cosa así?- le suelto sin más y el frunce el ceño- A mi...a mi familia.
El parpadea haciéndose el desentendido.
- No entiendo de que me hablas - responde.
Ya no le creo nada,nada que salga de su boca me conmueve. Solo tengo bronca y dolor por confiarle a mi familia a alguien a quien en su momento consideré un hermano .
- Deja de mentir!- me paro bruscamente y el se sobresalta. Su teatro empieza a caer. Acabo de ver al pelado ese que casi nos atropella la otra noche subirse a un auto con vos ...y Castro está vivo.
Lo veo transpirar y tragar saliva. No dice nada ni niega nada, simplemente me observa.
- Fuiste vos,no?- digo con una sonrisa inconsciente - Vos entregaste a Silvia.
Ante su no respuesta me frotó la cara con rabia: no podía ser posible. Tenía que ser una mentira. Mi mejor amigo,mi hermano de años: me vendió a mi y a mi familia. Camino hacia el y lo agarro con fuerza del saco.
- Vas a pagar por todo lo que hiciste!- la verdad salía por mi boca como fuego - Por la desaparición de Silvia,por arrancarme a mi hija. Te voy a denunciar!.
Lo suelto sin más y veo como me observa: ninguna facción de su rostro se mueve. Me río irónico: típico de un psicópata. Debí imaginarlo antes.
- Esto se acabó - le digo antes de girarme y sentir como una flecha de fuego que atraviesa mi espalda y el ruido de un gatillo .
Caigo al suelo boca abajo ,sintiendo sus zapatos avanzando hacia mi. Cómo puedo,hago el esfuerzo de darme vuelta ,lanzando un quejido de dolor mientras siento la sangre brotar de mi espalda. Quedó tumbado boca abajo,sintiendo que mis párpados caen y la fuerza abandona mi cuerpo. El avanza hacia mi y se agacha a mi altura para observar mis ojos: simplemente se queda viéndome agonizar.  Ya no puedo mirarlo más: perdón hijos,papá no va a llegar.

" Segonio : amar en los 80"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora