" Segonio : amar en los 80"

Capitulo 44 : " Engañando al corazón"

Antonio
La noche había transcurrido de forma muy extraña. Marcos me había acompañado a hacer unas cosas en la editorial mientras Ana debía hacerse unos estudios de rutina en el hospital,su compañía era muy agradable. Me hacía olvidarme un poco de toda la angustia que sentía. Pero había algo que me frenaba.
Al volver ,me dispuse a escribir y mi abuela me alcanza el café para mantenerme despierto.  Siento su risa al encontrarme semi -dormido frente a la máquina de escribir.
- Acá te traje para que te despabiles un poco - me río.
- Tan mala cara tengo?- nunca fui bueno para fingir.
- Una piltrafa- bromea haciéndome reír - contame que te pasa.
- Marcos - ella suspira - No se que ocurre. Es un gran tipo: compañero de militancia, divertido, apuesto.
- Pero...- me anima a seguir.
- Pero no consigo enamorarme , por más que lo intente- le soy franco - Y es injusto para él. No sé lo merece.
- La sinceridad a la larga o a la corta siempre es mejor,mi amor - no sé qué hacer.
En ese momento el timbre suena y cuando mi abuela hace pasar a la visita,veo que como si fuera el destino,Marcos aparece. Mi abuela se marcha a visitar a una familia de un nieto restituido.
- Espero que no te haya molestado que viniera- me dice- Pero sinceramente tenía ganas de verte...y más después de ese último beso. No paré de pensar en vos.
Me quedo pensando en lo que me dijo mi abuela,pero la ilusión de Marcos en su voz me frena.
- Yo no quiero presionarte- lo miro - se que tú corazón está en otro lugar. Pero honestamente ,siento que Segundo no te hace bien y que vos te mereces una historia mejor.
Que podía decirle?. Me había quedado mudo con su declaración.
- Che ,y Ana?- me pregunta casualmente.
- Está con Tomi en el hospital - le explico- controles de rutina.
- Osea que...está la casa sola - abro los ojos , entendiendo hacia donde va.
- Bueno, masomenos - el no entiende- Luján! - bromeo.
- No, Luján está en el hospital. Hasta yo me sé su horario - sonrió.
- Walter!- sigo con mi broma.
- No! - se ríe para luego imitarme- Walter?. Tampoco está.
- Es cierto. Parece que no hay nadie - reconozco - Pero mi abuela tiene llave y en cualquier momento puede llegar.
- Bueno, pero el baño tiene llave?- pregunta.
- Esteeeem... si - le digo nervioso - Por que?
-  Para que no nos interrumpan- dios,si que es atrevido.
- Que no interrumpan que?- digo travieso,incitandolo a seguir- Que pretende usted de mi , señor abogado?
- Que pretendo?- dice juguetón, frotando su nariz contra la mía.
El resto de la noche transcurrio muy rápido: Marcos se había encargado de llenar el baño de velas y yo había llenado la bañera de espuma,dónde el me esperaba ansioso.
En un momento a otro,casi en automático me deshago de mi remera y me quito el pantalón mientras el me observa expectante. Podría jurar que se estaba mordiendo los labios cuando me lo baje junto al boxer. Lentamente me meto en la bañera,sobresaltandome con el calor del agua. Mi espalda roza su pecho al darme vuelta, sintiendo su piel suave y su cara esconderse en mi hombro, dejando un dulce beso en él. Sus manos acarician mi rostro  y mis brazos,besando mi mejilla hasta llegar a mis labios .Solo me limito a cerrar los ojos y dejar de pensar cuando siento su entrepierna rozando mi parte trasera y ahí el tiempo se paraliza.
Marcos acaricia todo mi cuerpo mientras se mueve, pero mis ojos están perdidos en el techo húmedo del baño. Siento su mano sobre mi mejilla,haciendo que lo mire y observo sus ojos. Estoy completamente ido,como si mi cuerpo respondiera en automático,así que me giro para seguir el beso, mientras escucho sus jadeos en mi oído y su cintura moviéndose contra mi.
Cuando termina,hunde su cuello en mi hombro lanzando un gruñido de satisfacción y acaricio su cabello mientras mi mirada sigue fija en el techo del baño.Necesito olvidarte,Segundo .