Amor sin Final (Femir)

1) Una nueva oportunidad

Prohibida su copia total, parcial o adaptación (seamos respetuosos del trabajo ajeno)

AMOR SIN FINAL

Autora: Daiana Mibrani.

Tres años habían pasado, tres años en los cuales Feriha dejó atrás toda una vida por un maldito error, un terrible mal entendido que la había llevado a perder su hogar, su familia y su amor.

Tenía una gran fortuna, sí. Vestidos, zapatos, perfumes y joyas. Todo cuanto soñó de niña. Todo eso ahora era suyo, y era tan real que no tenía que mentirle a nadie. Se había vuelto una respetada mujer de negocios.

¿Y de qué le había servido todo aquello? 

Esa pregunta y muchas otras surcaban su mente mientras sonreía con melancolia y contemplaba los columpios del parque en donde solia jugar de niña.

—Si tan solo pudiera volver el tiempo atrás.

El sonido de unos pasos a su espalda la sacó de sus pensamientos. Por acto reflejo volteó hacia atrás para ver quién era la persona que se acercaba.

Y allí estaba él, con una tristeza y dolor en los ojos que reflejaban con exactitud sus propios sentimientos.

—Extrañaba este parque —mencionó en un tono apagado.

—Es tranquilo a esta hora. —Emir no sabía qué hacia en aquel lugar. Se había perdido en sus propios pensamientos, y al darse cuenta, se encontraba conduciendo hacia Etiler.

Al llegar y mirar hacia el parque, la vio. Feriha estaba más hermosa que nunca, sentada en una banca con la mirada perdida en la lejanía.

Sin pensarlo mucho, y como si fuera un imán, Emir se acercó a ella.

— ¿Vienes muy seguido?

—Sí, casi siempre —afirmó mirandola a los ojos.

Feriha, que no esperaba tal respuesta, desvió la mirada hacia abajo y se percató de que su ex esposo ya no llevaba la alianza de compromiso en su mano.

— ¿Y tú anillo? —preguntó sin pensar.

—Puedes o no traer anillo... y las promesas no se cumplen —respondió con melancolía. Pero más allá de su situación actual con Ece, sus palabras se habían referido a su relación con la muchacha que tenía en frente.

—Cuando haces una promesa tienes que confiar en el otro o confiar mucho en ti —habló con pesar mientras evitaba la mirada de Emir.

— ¿Qué le dijiste? —preguntó sin dar rodeos. La escena de Feriha besándose con ese tipo le carcomía la cabeza, no había podido quitarla de su mente en toda la noche—. Tu respuesta al capitán — continuó al ver la clara interrogante en el rostro de la que una vez fue su mujer.

—Nos viste —articuló con sorpresa.

—Sí.

—Pero no esperaste la respuesta. —Una amarga diversión se dejaba entrever en sus palabras.

Eran increíbles las jugarretas del destino.

— ¿Te pondrás a jugar?

Feriha soltó un profundo suspiró mientras los recuerdos de la noche anterior invadían su mente.

***Flashback***

—Feriha —llamó Levent al ver que la joven se acercaba a él.