Amor sin Final (Femir)

85) Conversaciones

Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos con el trabajo ajeno).

AMOR SIN FINAL

Autora: Daiana Mibrani

Emir y Mehmet estaban en el Night conversando sobre asuntos de trabajo. El club se preparaba para dar una gran fiesta y ambos estaban ultimando detalles.

—No te preocupes, ahora mismo me haré cargo de eso. —Mehmet se dio la vuelta, listo para marcharse—. Nos vemos.

Emir asintió y concentró toda su atención en unas carpetas con informes que estaban sobre la mesa.

Al salir del hotel, el hermano de Feriha se topó con Levent que venía ingresando. Ambos se saludaron amablemente, pero ninguno de los dos se detuvo a conversar. Mehmet llevaba mucha prisa y el capitán tenía asuntos urgentes que tratar.

Al entrar al club y ver a Emir, Levent se acercó sin pensarlo.

—Emir.

El joven se sorprendió al escuchar su nombre de la boca de aquel hombre.

—Capitán —dijo a modo de saludo. A pesar de que Levent ahora lo llamaba por su nombre a él le resultaba muy difícil responderle de la misma manera—. Es una sorpresa verte por aquí.

—Vine porque hay un asunto que quiero tratar contigo.

Emir lo miró con algo de desconfianza. ¿Qué asuntos podrían ser esos?

—Toma asiento.

El capitán no estaba dispuesto a alargar el momento así que fue directamente al grano.

— ¿Cuál es tu relación con la hermana de Yavuz Sancaktar?

— ¿Qué?

Emir casi se cae de espaldas. ¿Había escuchado bien? ¡Era imposible que Levent supiera de Güneş!

—Sé que conoces a la hermana de ese mafioso. La he visto por aquí un par de veces y quiero saber cuál es tu relación con ella.

Emir se quedó callado intentando poner en orden sus ideas. No era para nada bueno que el capitán estuviera al tanto de la presencia de Güneş en su vida, no cuando aún no había hallado el momento adecuado para hablar con Feriha.

—Creo que será mejor que navegues en tus propios mares —respondió a la defensiva.

—A veces es necesario hacer que el barco cambie de dirección.

Emir se sintió completamente exasperado. ¡Sin importar cuánto tiempo pasara, Levent siempre tendría la capacidad para irritarlo!

—No te metas en lo que no te importa.

—Da la casualidad que esto sí me importa —le dijo seriamente—. Dime una cosa, ¿Feriha sabe sobre esa chica?

La cara de Emir habló por sí sola.

—Ya veo.

Levent desvió la mirada y Emir llevó una mano hasta su pelo en un notable gesto de frustración.

—Escucha, esto no es nada de lo que estás imaginándote. Conozco a esa chica solo por casualidad.

— ¿Cómo sabes lo que estoy imaginándome?

Emir suspiró. No estaba de ánimos para jueguitos.

—Mira, no tengo por qué contarte mis asuntos. Mejor deberías ocuparte de los tuyos. ¿O qué? ¿Acaso no estabas detrás de Gülsüm?, creí que morías de ganas por formar parte de la familia de MI esposa —habló lleno de ironía.