Esta historia es un fanfic de la novela turca El Secreto de Feriha.
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¿Qué ocurrió en los diez días previos a la boda de Emir y Feriha? ¿Cómo fue que realmente...
Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos del trabajo ajeno)
AMOR SIN FINAL
Autora: Daiana Mibrani
Luego de más de diez horas de viaje sin escalas, un avión proveniente de la ciudad de Estambul aterrizó en Nueva York. Debido a la diferencia horaria, en aquella metrópoli americana, era apenas cerca de la media noche.
Cansados por el largo viaje, Emir y Feriha recogieron sus maletas y se dirigieron a las afueras del aeropuerto para tomar un taxi y partir rumbo al hotel.
Durante el camino, Feriha había recostado la cabeza sobre el hombro de su esposo mientras que, con melancolía, contemplaba las luces de la ciudad.
—Nunca pensé que regresaría aquí de esta forma —susurró con una mezcla de emociones—. Hace unas semanas cuando me fui en lo único que pensaba era en vengarme de ti. Estaba tan dolida... Esa mujer, el club... Pensar en todo ello me hace sentir desolación.
—Entonces no lo pienses —dijo Emir con suavidad depositando un pequeño beso en su frente—. Eso quedó en el pasado, Feriha. Ahora estamos juntos disfrutando de nuestra luna de miel.
—Tienes razón —aceptó levantando la mirada para encontrarse con los hermosos ojos de su marido—. Te amo tanto.
La parejita lentamente fue acercando sus rostros hasta rozar sus narices en una caricia que concluyó en un profundo y romántico beso.
Tras unos minutos de viaje, el taxi llegó a su destino: un lujoso hotel que se encontraba en pleno corazón de la ciudad.
Emir bajó las maletas del auto, y luego de ingresar al hotel y registrarse en recepción, ambos se dirigieron a su habitación acompañados por el botón encargado de transportar el equipaje.
—No sabía que el señor Sarrafoğlu hablaba tan bien el inglés —dijo Feriha después de que Emir despidiera al empleado entregándole una propina.
—No tan bien como tú —aceptó divertido—. Sigo pensando que tu inglés es demasiado sexy.
— ¡No te burles!
Feriha dejó su abrigo en el sofá, y llena de curiosidad, se asomó por la ventana de la habitación.
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—La vista de la ciudad es preciosa. Nueva York es tan diferente contigo a mi lado... Todo es mucho más hermoso y colorido.
Emir se acercó a su amada y la rodeó por la espalda apoyando sus manos en su vientre. Ella sonrió y volteó la cabeza hacia atrás buscando los labios de su marido.
Ambos se fundieron en un pequeño y fugaz beso.
—El viaje fue agotador. —Feriha ahogó un ligero bostezo entre sus manos, caminó hacia la cama y luego se dejó caer en ella.
