Esta historia es un fanfic de la novela turca El Secreto de Feriha.
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¿Qué ocurrió en los diez días previos a la boda de Emir y Feriha? ¿Cómo fue que realmente...
Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos con el trabajo ajeno)
AMOR SIN FINAL.
Autora: Daiana Mibrani
Feriha abrió la puerta de su casa llevándose una gran sorpresa.
— ¿Levent? —susurró sin poder creerlo.
El hombre la miró fijamente contemplando aquellos hermosos ojos que lo habían enamorado, esos que siempre lo veían de frente y reflejaban inocencia y verdad.
— ¿Cómo estás?
Feriha parpadeó confundida intentando espabilar su mente.
—Bi-bien... pasa —dijo haciéndose a un lado.
Levent entró al departamento y ambos se miraron con una pequeña sonrisa. Era extraño volver a estar juntos luego de la despedida de la última vez.
—Estaba preocupada por ti. —Feriha dirigió a su amigo hacia la sala y le sirvió un poco de té—. Cansu y yo hemos estado intentando comunicarnos contigo. Te escribí un correo.
—Lo sé —aceptó sin dejar de admirar lo bella que se veía. La expresión de Feriha era muy diferente a la de años atrás, se notaba que ahora era una mujer plenamente feliz—. Por eso vine.
La muchacha guardó silencio perdiéndose en sus pensamientos. Tenía miles de preguntas para hacerle a su amigo, pero no quería sonar impertinente.
— ¿Dónde estabas? —finalmente habló.
Levent le sostuvo la mirada durante unos cuantos segundos y luego le dio un sorbo a la infusión.
—Intentando hallar un horizonte —respondió.
En los últimos meses, el capitán se la había pasado navegando sin rumbo fijo. El infinito océano siempre había sido su refugio en los momentos más difíciles, allí podía sentirse libre y meditar acerca de la vida.
—Recuerdo que una vez me diste una brújula para que nunca más volviera a perder el camino.
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Levent le sonrió.
—Y finalmente lo has vuelto a encontrar... Me alegra verte tan feliz.
Feriha le devolvió el gesto con algo de timidez, no quería hablar de sí misma para no lastimarlo.
— ¿Y tú? —preguntó preocupada—, ¿lo has encontrado?
—He buscado mi camino durante prácticamente toda mi vida, Feriha. —El hombre sonrió para sus adentros—, y parece ser que aun sigo en ello.
La futura madre se entristeció al escucharlo.
—Estoy segura de que pronto lo encontrarás.
El capitán suspiró. Sabía que el destino no estaba escrito y lo mejor era dejar que las cosas fluyeran de acuerdo a su curso. Al igual que un barco en alta mar, de nada servía ir en contra de la corriente. Él ya lo había intentado con Feriha y todo había sido en vano.
