Esta historia es un fanfic de la novela turca El Secreto de Feriha.
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¿Qué ocurrió en los diez días previos a la boda de Emir y Feriha? ¿Cómo fue que realmente...
Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos con el trabajo ajeno)
AMOR SIN FINAL
Autora: Daiana Mibrani
En una cafetería ubicada en el centro de Estambul, dos jóvenes desayunaban luego de casi cuatro años sin verse.
—Realmente fue una sorpresa encontrarte, pensé que segurías viviendo en Suiza —dijo Ece mirando a su compañera.
—Llegué a Estambul hace apenas unos días —habló Güneş mientras le daba un sorbo a su café—. Anoche salí a cenar con mi nana... supongo que quería escapar un rato de casa.
— ¿Escapar de casa?
—Sí, apenas mi hermano se enteró de que estaba en la ciudad, no dudó en venir a buscarme.
— ¿Yavuz está en Estambul? —indagó Ece muy sorprendida. Ella tenía entendido que su ex novio estaría fuera del país por una larga temporada, al menos eso había sido lo que él le dijo la última vez que lo vio.
—Sí, quiere que regrese a Suiza, pero no pienso hacerlo —contestó con el ceño fruncido.
Güneş no permitiría que su hermano siguiera tomando las decisiones en su vida, ya era toda una mujer adulta y sabía muy bien lo que quería para su futuro.
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—Pero no entiendo por qué te empeñas tanto en quedarte aquí, es decir, desde hace años vives en Zúrich.
—Hace tiempo terminé mis estudios y recientemente me peleé con mi novio —explicó soltando un suspiro—. Necesito un cambio para mi vida y por ello decidí venir a Estambul, ya no tengo nada que hacer en Suiza y quiero trabajar en las empresas de la familia.
Ece la miró con suspicacia. Ella sabía perfectamente que Güneş no tenía idea de los negocios a los que se dedicaba su hermano. Yavuz siempre la había mantenido al margen de todo para protegerla.
—Y supongo que Yavuz no te quiere aquí, ¿verdad?
—Sí, mi hermano dice que debo regresar y seguir estudiando. Quiere que haga un doctorado y no sé cuantas cosas más —contestó molesta—. La verdad es que él no quiere que trabajemos juntos, no soy tan tonta como para no darme cuenta de las cosas. Yavuz no confía en mi capacidad y eso es lo que me molesta.
—Pues creo que te va a costar convencerlo.
—No me importa lo que digan él y esa mujer. Estoy dispuesta a quedarme aquí —dijo muy decidida.
— ¿Esa mujer?
—Su nueva novia —aclaró con desdén—. ¿Puedes creer que mi hermano está saliendo con una mujer que por poco podría ser nuestra madre?
