Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos con el trabajo ajeno)
AMOR SIN FINAL
Autora: Daiana Mibrani
Después de disfrutar de un agradable paseo, Emir y Feriha habían terminado en un centro comercial visitando diferentes tiendas de bebés.
La joven había quedado encantada con prácticamente todo lo que había visto, provocando que a Emir no le alcanzaran las manos para cargar la gran cantidad de bolsas y paquetes que habían comprado.
— ¡No puedo dejar de pensar en esa cunita, era muy tierna!
Emir sonrió mirando el rostro ilusionado de Feriha.
—Creo que compramos demasiadas cosas por hoy.
—No tanto como me habría gustado, esto de no saber el sexo del bebé nos limita bastante.
Toda la ropita y los juguetes que llevaban eran unisex.
—Cuando nazca nuestro hijo decoraremos su habitación y le compraremos todo lo que haga falta —dijo Emir estacionando el auto frente a los departamentos.
Feriha asintió pensando en que no podía esperar más para que ese momento llegara.
Los futuros padres entraron al edificio y llamaron al ascensor. Feriha tenía ya más de cuatro meses y desde hace tiempo había dejado de usar las escaleras, no porque no pudiera, sino más bien porque Emir se lo había prohibido rotundamente.
— ¡Tía! —gritó el pequeño Kaan apareciendo de la nada.
— ¿Kaan? —El niño corrió hacia Feriha y esta se agachó para recibirlo, pero Emir, dejando todas las bolsas en el suelo, salió al encuentro del hijo de Koray tomándolo en brazos.
— ¡Campeón!, ¿cómo estás?
— ¡Tío Emir! —el pequeño soltó una risita—. ¡No te vi!
Kaan venía entrando al edificio junto con Gülsüm y su abuela Hatice, y como Emir estaba de pie frente al elevador, el niño simplemente no lo había visto.
— ¡Emir! —regañó Feriha con una mirada acusadora—. Ni creas que no me di cuenta de lo que acabas de hacer.
¡Su esposo se había adelantado a coger a su sobrino para evitar que ella misma lo hiciera!
—No sé de que hablas, cariño —dijo con falsa inocencia mientras el pequeño le pellizcaba la mejilla.
No iba a confesar, así como así, que no quería que su esposa hiciera fuerzas levantando al niño.
—Sí, claro —murmuró con recelo. Emir no tenía remedio, era un exagerado.
—Hola prima... Emir —saludó Gülsüm—. ¿Cómo están?
— ¡Por Allah, Feriha! ¿Qué son todas esas cosas que llevan allí? —Hatice no podía dejar de mirar las bolsas que Emir había dejado en el suelo.
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Amor sin Final (Femir)
RomanceEsta historia es un fanfic de la novela turca El Secreto de Feriha. ... ¿Qué ocurrió en los diez días previos a la boda de Emir y Feriha? ¿Cómo fue que realmente...