95) ¿Orgullo o amor?

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Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos con el trabajo ajeno).

AMOR SIN FINAL

Autora: Daiana Mibrani


Las primeras estrellas comenzaban a aparecer en el cielo dando paso a una cálida noche de verano.

Aquel día, Hande había preparado una pequeña celebración en su nuevo hogar para anunciar a sus amigos la llegada de su futuro hijo.

—Todo se ve muy bien —dijo Koray mirando la decoración elegante de la mesa.

—Lo sé —respondió orgullosa—. Aunque sea una cena en casa, todo tiene que estar perfecto.

En un principio, Hande había pensado en organizar una fiesta en grande con todos sus familiares y amigos, pero dadas las circunstancias de Emir y Feriha, los planes habían cambiado a último momento.

—Espero que todo salga bien y podamos ayudar a que esos dos se reconcilien. —Koray miró la hora en su teléfono, faltaba poco para que sus amigos llegaran.

—Emir y Feriha se reconciliarán hoy o dejo de llamarme Hande Gezgin —espetó muy segura de sí misma.

Koray sonrió, se acercó a ella y la rodeó entre sus brazos.

—En realidad ahora eres Hande Onat.

La rubia soltó una pequeña carcajada y ambos se besaron con cariño. Entonces, el timbre sonó interrumpiendo el mágico momento.

—Deben ser ellos

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—Deben ser ellos. —Koray abrió la puerta dejando entrar a sus amigos—. Qué bueno que ya están aquí, pasen.

Los recién llegados saludaron y entraron en la propiedad.

— ¿Cómo están? —preguntó Hande acercándose a Feriha— ¿Cómo está mi sobrino precioso? —agregó con voz tierna dirigiéndose al bebé.

—Bien, gracias. —Feriha se sentía algo incomoda. Durante toda la semana había estado ignorando a su esposo. Ella sabía que ese sería el mejor castigo que podría darle, pero jamás pensó que también tendría que sufrir las consecuencias.

En todo el trayecto, ambos habían viajado en completo silencio, algo que ella ya no podía seguir tolerando. ¡Se sentía vulnerable frente a Emir!, era como una adolescente enamorada que se ponía nerviosa cuando estaba junto al chico que tanto le gustaba.

Feriha sabía que no podía permitirse semejante comportamiento. Tenía que ser firme y mantener su postura, no podía ceder tan fácilmente y perdonar a su marido, no después de lo que él le había hecho.

—La casa les quedó preciosa —dijo mirando a los alrededores.

Hande sonrió y extendió las manos para tomar a Hakan en brazos. El bebé fue con su tía encantado.

Amor sin Final (Femir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora