18) Recordando la primera vez

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Prohibida la copia total, parcial o adaptación (Seamos respetuosos del trabajo ajeno)

AMOR SIN FINAL

Autora: Daiana Mibrani.

Advertencia: Escenas subidas de tono🔥


Luego de una agitada y apasionada noche de amor, la pareja de recién casados aun seguía durmiendo plácidamente sobre su lecho.

Con algo de pereza, Emir comenzó a abrir los ojos al tiempo que estiraba su relajado cuerpo. Había tenido una noche increíble a lado de la mujer que más amaba en el mundo. Solo Allah sabía cuánto había añorado ese momento durante años.

Embelesado con la belleza de su esposa, el muchacho la contempló durmiendo tranquila y pacíficamente sobre su pecho.

¡Era tan hermosa y perfecta!

Y lo mejor de todo es que eres solo mía —pensó sintiéndose el hombre más afortunado del mundo.

Emir aferró a Feriha en un abrazo protector acariciando con ternura su nívea y tersa piel. Entonces, la jovencita sonrió entre sueños removiéndose sobre su pecho.

—Emir —susurró adormilada haciendo sonreír a su acompañante

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—Emir —susurró adormilada haciendo sonreír a su acompañante.

—Aquí estoy mi amor —dijo él con voz suave.

Feriha murmuró unas palabras ininteligibles acomodándose entre los brazos de su marido, entonces, Emir acentuó aun más su sonrisa preguntándose qué cosas estaría soñando su mujer.

Mientras Emir acariciaba las hebras castañas, miró con nostalgia cada rincón de la habitación que los rodeaba. Años atrás, allí mismo habían tenido su primera noche de bodas, aunque las cosas habían resultado bastante diferentes: Feriha estaba tan asustada que, a pesar de desearla con tanta intensidad, él no se había atrevido a tocarle ni un solo cabello.

Entonces los recuerdos de la isla comenzaron a llegar a su mente.

***Flashback***

—Esta vez lo encontré fácilmente —Emir le enseñó a Feriha una hermosa sortija de diamantes con forma de copo de nieve—. Lo vi y supe que era el indicado.

La muchacha sonrió encantada, el anillo era demasiado perfecto y por sobre todas las cosas, muy significativo.

Feriha rebuscó en el bolsillo de su pantalón tomando un pequeño paquetito en el cual, llevaba envuelta una modesta alianza masculina.

—Te compré uno, lo vi en una tienda —comentó con simpleza. Sabía que Emir estaba acostumbrado a lujos y riquezas, y aunque ella no podía acceder a esos privilegios, realmente había comprado esa joya con mucho amor—. Sé que es un anillo muy sencillo...

Amor sin Final (Femir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora