90) Sanem al descubierto

969 62 14
                                    

Prohibida la copia total, parcial o adaptación. (Seamos respetuosos con el trabajo ajeno).

AMOR SIN FINAL

Autora: Daiana Mibrani


En la residencia Sancaktar, Yavuz sostenía una conversación telefónica muy acalorada con uno de sus mayores hombres de confianza.

—No me importa si tienes que buscarla debajo de las piedras. ¡Encuéntrala! —sentenció con firmeza—. Tienes dos días para traerme a Ece o de lo contrario serás tú el que pague las consecuencias.

El joven colgó el teléfono y lo arrojó contra el piso rompiéndolo en cientos de pedazos. ¡Era imposible que la maldita de Ece desapareciera sin dejar rastro!

—Te encontraré a dónde sea que te escondas y aprenderás que con Yavuz Sancaktar no se juega —susurró con la mirada iracunda. Nunca le perdonaría a su ex novia la osadía de meterse con la persona a la que más amaba en la vida.

Intentando tranquilizarse, Yavuz se sirvió un vaso de whisky, pero al ver que la bebida no surtía el efecto deseado, decidió ir en busca de Sanem. Después de todo ella era la única que podía quitarle el estrés y relajarlo por completo.

Con parsimonia, el joven caminó hacia la habitación de su mujer sin saber que ella no se encontraba allí.

Seguramente sigue en el cuarto de Güneş —pensó.

Cuando Yavuz estaba a punto de marcharse, el teléfono de Sanem empezó a sonar. No era su intención espiar, pero la fotografía sexi de su novia en la pantalla atrajo su atención, por lo que sin pensarlo, se acercó al móvil y lo tomó deslizando la pantalla con el dedo.

La sonrisa que llevaba en el rostro desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

— ¿Qué es esto? —¿Por qué demonios Sanem tenía una fotografía de Güneş y el imbécil de Sarrafoğlu?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Qué es esto? —¿Por qué demonios Sanem tenía una fotografía de Güneş y el imbécil de Sarrafoğlu?

Dispuesto a obtener una buena explicación, Yavuz fue en busca de su mujer, pero al llegar al cuarto de su hermana, detuvo sus pasos en seco detrás de la puerta: No podía dar crédito a lo que sus oídos estaban escuchando.

—Querida, sabes que cuentas con mi apoyo, pero es muy importante que te tranquilices. —Sanem no imaginaba que Yavuz estaba escuchando todo lo que decía—. Prometo que hablaré con tu hermano para intentar convencerlo de que te quedes en Estambul, pero tienes que prometerme que no le dirás que te he estado ayudando con Emir Sarrafoğlu.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amor sin Final (Femir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora