111) Un alivio al corazón

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Prohibida la copia total, parcial o adaptación (Seamos respetuosas con el trabajo ajeno).

AMOR SIN FINAL

Autora: Daiana Mibrani


Los policías llegaron al parque en el cual habían encontrado un bebé.

—Es aquí —dijo Can señalando el lugar.

Selim estacionó el vehículo y rápidamente un hombre de mediana edad se acercó corriendo.

—¡Señores!, fui yo quien los llamó.

Los oficiales bajaron del auto para interrogar al testigo, pero antes de que pudieran hacerlo, Emir se adelantó acortando la distancia que lo separaba del individuo.

— ¡¿Dónde está el bebé?! —preguntó desesperado.

El hombre miró a Emir un poco sorprendido, claramente él no parecía un policía, pero aun así decidió responder.

—El pequeño está en el contenedor de allá —dijo señalando con el dedo—. La ambulancia viene en camino, me dijeron que no moviera al niño por precaución.

Emir no escuchó esas últimas palabras y salió corriendo como alma que lleva el diablo hacia los basureros.

Can resopló con fastidio y siguió al muchacho gritándole que se detuviera. Obviamente Emir no obedeció la orden.

—Es tu culpa —acusó Selim mirando a la chica—. Te dije que no lo trajeras.

Emir llegó al contenedor y con espanto verificó que el pequeño que estaba tendido allí dentro era su bebé.

—¡¡Hakan!! —Gritó en agonía mientras lo tomaba en brazos—. Campeón, mírame... Papá está aquí.

Emir abrazó entre lágrimas a su hijo intentando hacer que abriera los ojos, pero el niño estaba tan quieto y frío que era incapaz de responder a los llamados de su padre.

—Hakan, cariño... despierta por favor —sollozó con un nudo en la garganta—. Mamá te está esperando, tienes que abrir tus ojitos... por favor.

Can se acercó con la intención de verificar si el niño aún tenía signos vitales, pero Emir estaba tan conmocionado que la oficial estaba casi segura de que él no la dejaría tocar al pequeño.

—Señor Sarrafoğlu, la ambulancia viene en camino —dijo para intentar tranquilizarlo.

—Está muy frío —susurró Emir para sí mismo

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—Está muy frío —susurró Emir para sí mismo. En esos momentos su atención estaba enfocada única y exclusivamente en Hakan, no podía pensar en otra cosa que no fuera él.

Los oficiales se miraron entre sí contrariados. Entonces, el angustiado padre se quitó el abrigo que llevaba puesto y envolvió a Hakan intentando arrullarlo.

Amor sin Final (Femir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora