La amenaza incierta

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El sonido de pasos apurados resonaba en los pasillos de la nave, advirtiendo a los posibles soldados que hubiera por allí de apartarse del camino de sus dos nuevos generales. Ambos iban terminando de seleccionar los documentos que iba a necesitar el recién llegado para lo que Freezer tenía pensado encargarle.
-¿Por qué no nos manda a alguno de nosotros en lugar de a ese tipo? -gruñó Shisami bastante indignado con la decisión de su señor de mandar a otro al frente en lugar de confiar en ellos.

Sin embargo, no obtuvo ninguna respuesta por parte de su compañero. Él estaba inmerso en sus pensamientos, tratando de averiguar si lo que estaba ocurriendo con los planetas fuera de control había sido culpa suya por negociar con aquel hombre...
-Yo sólo quería que me quitara de en medio a esos dos estorbos, no que hundiera el Imperio. Se lo dejé bien claro -pensaba furioso, tomando por cierta la idea de que la raíz del problema radicaba en las acciones de los rebeldes -. Pero supongo... Que ahora que no tengo a nadie por encima no hay problema alguno con eliminar a ese desgraciado que no hace más que hacerlo todo más difícil.

Por supuesto, sería difícil llegar hasta él, pero en cuanto la espía que mandaron les diera la información suficiente... Tagoma esbozó una sonrisa siniestra. Tan sólo sería cuestión de ir hasta allí y acabar con él.
-Sería una hazaña que sin duda me recompensarían -pensó que un brillo en los ojos que sin embargo se apagó a los pocos instantes -. Y sin embargo van a mandar a ese... Y ahora no puedo escaquearme de mis obligaciones, me buscaría un gran problema con el señor Freezer.
El hombre malva dejó salir un suspiro amargo.
-Yo tampoco lo entiendo -respondió finalmente a Shisami, que le miró sorprendido al pensar que definitivamente no le iba a responder -. Sería mucho más lógico... Pero no podemos cuestionar sus decisiones.
Los dos asintieron en silencio y prosiguieron su camino a la sala de mandos, totalmente disconformes con las medidas que iba a adoptar el tirano frente a esa situación.

Mientras tanto, el hombre que hablaba con Freezer ya había sido puesto al corriente de lo que estaba ocurriendo y cuál sería su misión en todo eso.
-En cuanto tenga noticias de tus planetas te avisaré -dijo ajustando sus dispositivos de comunicación para poder contactar con Freezer en cualquier momento y lugar.
-Procura averiguar todo lo que puedas para poder formar un buen contraataque -dijo ceñudo el changlong, sintiendo una creciente preocupación por aquel tema de nuevo -. Y sé precavido, no quiero perder a un estratega más.
Los ojos verdes del recién llegado se posaron en los del emperador y acto seguido recorrió la sala con la mirada, encontrando únicamente a Berryblue a parte de ellos.
-Sí, supongo que sus muertes han sido un duro palo para el Imperio.

Freezer no dijo nada para corregirle. No tenía humor para dar explicaciones sobre eso. Si creía que seguían muertos pues que así fuera. Al caso venía a ser prácticamente lo mismo... Así que se limitó a asentir, rogando internamente porque su asistente no dijera nada al respecto.
Y de hecho tuvo suerte pues antes de que nada más pudiera ocurrir, Shisami y Tagoma entraron a la estancia y le ofrecieron al de cabello plateado la información que habían reunido sobre todo lo referente a los planetas perdidos, a la alianza de rebeldes y a Bett.
Los rojizos ojos de Freezer se quedaron fijos en él mientras le hacía una ligera reverencia y se marchaba para llevar a cabo la misión que le había sido encomendada.
-Ten suerte, Killari -murmuró justo cuando desapareció de su visión.




Por su parte, con bastantes afiliados y una pequeña flota de naves gracias a las donaciones que había recogido, Frost se dedicaba a seguir con su plan. Caminaba despacio por la base que acababa de invadir, eliminando sin atisbo de piedad ni remordimientos a los soldados que habían intentado frenarle.
-Tiene muchos planetas bajo su dominio... No creo que nos dé tiempo a "liberarlos" todos antes de que Freezer sea consciente de lo que está ocurriendo y trate de hacernos frente -dijo agitando su cola con un tanto de frustración -. Una lástima. Sería maravilloso ver su expresión tras ser despojado de todo su reino.
Su mente proyectó una imagen de Freezer en la angustiosa situación en la que él mismo había estado hasta hacía unos pocos meses. Aquello le provocó una sonrisa un tanto extraña, difícil de distinguir si era condescendiente o si reflejaba asco.

Maldades que se entrecruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora