Maldades que se entrecruzan

A la caza del huevo

-¡¿Cómo que no está?!

Los ojos de Elec se abrieron espantados cuando fue a recoger su botín y se encontró con aquella espantosa noticia.
-¡He pagado un alto precio por ese huevo! ¡Quiero saber dónde está!

Maki observaba en silencio la escena, considerando si en realidad... Si en realidad la habían engañado y esos dos habían ido allí por una razón concreta.
-Le devolveremos el dinero en el caso de que no consigamos dar con su paradero, señor...
-¡Elec! -Maki interrumpió la conversación ante la mirada preocupada de los presentes -. Hay algo que deberías saber...

En el hall principal, Heza buscaba con la mirada a sus acompañantes, tratando de ver si estaban todos para marcharse. Y así era, con la excepción de que faltaba su modelo revelación junto a su acompañante.
-Que raro... -murmuró mirando si tenía algún mensaje en su teléfono y comprobando que no había ninguno -. ¿Alguien sabe dónde está Zarbon?
Los miembros de la compañía negaron rotundamente mientras Botan curioseaba rápidamente el Inspace del peliverde por si había alguna pista.
-Ni idea de su paradero -concluyó -. Quizás deberías llamarle.
Suisen se cruzó de brazos, nada conforme con la inquietud que mostraba el productor simplemente porque Zarbon no estaba presente.
-Se habrá ido a un bar o al hotel. ¿Qué más da? Puede que incluso esté en el baño -dijo hacia su jefe queriendo restarle importancia.
Sin embargo, su actitud despectiva cambió radicalmente al ver a cuatro personas caminar con claro enojo hacia ellos... O más bien hacia la salida.

-Como hayan sido ellos realmente... -maldecía la mujer andando a zancadas, furiosa de no haber detenido a esos dos cuando los había tenido frente a ella -. ¿Cómo he podido dejar que se marcharan sin más?
-Démonos prisa en localizarles antes de que puedan volver junto a Freezer. En cuanto les tengamos a tiro, será muy sencillo recuperar nuestro botín -habló el líder del cuarteto, poniendo una mano sobre el hombro de su hermana para tranquilizarla.
Los otros dos asintieron con convicción, sabiendo perfectamente cómo actuar cuando tuvieran la oportunidad de recuperar aquel preciado huevo... Dejando a Heza con un escalofrío recorriéndole al escuchar el nombre del que sabía que había sido el jefe de su modelo.

El móvil de Zarbon comenzó a vibrar y a iluminar parte de la habitación con su brillo. Un intento bastante débil de despertar al príncipe de su letargo, pero lo suficientemente insistente como para que Dodoria le gruñese que lo mirase porque no paraba de hacer ruido y molestar.
-¿Quién llama a mitad de la noche? -Zarbon se restregó los ojos con molestia y cansancio a partes iguales, vislumbrando el nombre de Heza en la pantalla -. ¿Qué...?
Agarró el aparato con expresión confundida y contestó a la llamada mientras hacía un esfuerzo por despertarse del todo.
-¿Sí? -habló disimulando un bostezo.
-¡¿Zarbon, dónde estás?! ¡¿Está Dodoria contigo?! ¡¿Estáis bien?!

Zarbon se apartó el teléfono del oído sorprendido por los gritos preocupados de Heza, consiguiendo que Dodoria pudiera escucharlo con claridad y se tapara la cabeza con la almohada para amortiguar el sonido.
-¡Agh! Dile que sí y que nos deje dormir.
El par de ojos dorados observaron de forma alterna al rosado y al móvil que ahora permanecía en silencio, a expensas de su respuesta.
-Sí... Estamos bien. En nuestra habitación del hotel -respondió acariciando un brazo de su pareja para tratar de tranquilizarle por la forma tan brusca en que se había despertado -. ¿Qué ocurre?

Al otro lado de la línea se podía escuchar a Heza suspirar con alivio e indicar a los que tenía alrededor que podían emprender el viaje de vuelta al hotel.
-Estaba preocupado... Cuatro personas que acaban de pasar por nuestro lado comentaban algo de tener a tiro a alguien que iba a volver junto a Freezer. Por lo visto sospechan que a quien buscan se ha llevado lo que han conseguido en la subasta... Y temía que... Bueno. Supongo que puede haber más gente, pero sois los primeros que se me han pasado por la mente cuando han mencionado el nombre de vuestro antiguo jefe.