Navidad 2023❄

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El retumbar de las patitas del joven señor del lugar se escuchaba cada vez más fuerte, hasta que se le vio aparecer tras la esquina de un pasillo.
-¡Eeehh! ¡Aquí estabas!
Kuriza se acercó rápidamente hasta la persona que había estado buscando y se paró frente a él con los brazos en jarras.
-¡Ya creía que habías desaparecido! ¿Por qué no estás en la fiesta? Se supone que eres mi guardaespaldas y no estabas ni cerca de mi localización.
-Perdón... Como estaba junto a su padre, pensé que no le haría falta mi presencia.

Kuriza frunció el ceño, preocupado por la respuesta que había obtenido. Tan... Simple. Su guardaespaldas era muy reservado, pero se tomaba su trabajo muy en serio. No le dejaría solo simplemente porque "estaba junto a su padre y no le haría falta su presencia".
Observó la expresión sombría de ese par de ojos dorados que tanto le recordaban a su padrino.
-La fiesta es para todos, tú también estás invitado. No tienes por qué quedarte aquí, tú solo -dijo colocando una mano en el brazo del joven guardaespaldas. Era más pequeño que él y aún así parecía mucho mayor... -. Ven conmigo. Podrás comer todo lo que quieras.
Un atisbo de gula se coló en la mirada del muchacho, pero no tardó en negar con la cabeza.
-Si voy allí, será a trabajar. No a comer. Usted mismo ha dicho que debería estar a su lado. Sin distracciones.
El pequeño changlong se le quedó mirando unos momentos, pensando en qué podría hacer para animarle. O al menos para que no entrara de nuevo en modo "soldado perfecto".
Pensándolo bien...
-Ven. Quiero que estés a mi lado, pero no con esa cara de amargado. Tú también deberías disfrutar de esto -agarró a su guardaespaldas del brazo y le arrastró hasta sus aposentos -. Te voy a peinar. Seguro que si dejas de verte en el espejo como si te acabaras de despertar, te sentirás mejor y podrás disfrutar de la fiesta.
El chico le miró confundido. ¿Qué tenía que ver su pelo con su ánimo? ¿Y por qué debería disfrutar de esa supuesta "navidad"? No entendía por qué habían adoptado esa costumbre si al mismo Freezer no le gustaba. Lo único que debía hacer él era cumplir con su deber... Pero suponía que acceder a los caprichos de Kuriza era parte de ello.

Un rato más tarde, el pequeño Cold volvía a arrastrar a su acompañante. Solo que esta vez hacia el lugar de la fiesta. Concretamente hacia su padre. Se había esforzado en que el peinado de su guardaespaldas quedase bien pulcro y deseaba que Freezer le halagase por ello.
-¡Estoy de vuelta! -dijo animado cuando llegó junto al emperador. Acto seguido puso al otro chico junto a él y le señaló el cabello -. He tardado más de lo que esperaba en volver.. ¡Pero mira qué bonito le he dejado! ¿No crees que le he peinado muy bien, papá?

Freezer interrumpió la charla acalorada que estaba teniendo con su hermano y los capitanes de sus respectivas fuerzas de élite, observando atento a su hijo.
Sin embargo, el motivo de orgullo de su vástago le hizo esbozar una mueca. Le había recogido el flequillo y parte de los laterales hacia atrás, uniendo los mechones en una pequeña trenza. Un recogido que dejaba perfectamente a la vista los cuernitos que sobresalían entre su pelo.
-No tienes que ocuparte de su apariencia, Kuriza -dijo tratando de no sonar demasiado severo a pesar del obvio disgusto que reflejaba su rostro -. Deja que se encargue él mismo.

Mientras Kuriza agachaba el rostro con tristeza por la reacción de su padre, Ginyu y Salza intercambiaron una mirada de preocupación. La celebración parecía una reunión de trabajo más, y el par de niños iban a terminar pagando las consecuencias de su anterior discusión.
-Seguro que solo lo ha hecho para animar un poco el ambiente, señor Freezer -intervino rápidamente Ginyu poniéndose a la altura de Kuriza y palmeando con su suavidad su espalda.
-Es cuestión de que ambos aprendan cuál es su lugar, ambos son jóvenes aún -Salza se separó del lado de Cooler para ponerse junto al pequeño guardaespaldas y depositar una mano en su hombro -. Aprenderán.

Freezer, aún con el ceño fruncido, miró a los dos niños y después a los capitanes. Terminó suspirando y se dio la vuelta.
-Eso espero -dijo echando a andar, alejándose del grupo.

-Cada día más insoportable que el anterior -Cooler le dirigió una mirada desaprobatoria y miró a su sobrino -. No es culpa tuya, yo creo que te ha quedado muy bien.
Kuriza esbozó una sonrisa. Algo debía tener molesto a su padre y por eso había reaccionado de ese modo.
-Gracias, tío Cooler.
Tras eso, una mirada cómplice fue compartida entre el mayor de los Cold y su mano derecha, quien hizo un gesto al otro capitán para que le siguiera junto a los niños.
-Vamos a un lugar más tranquilo.

Lejos del bullicio de las tropas, en uno de los pocos espacios ajardinados que tenía aquella base imperial, los cuatro miraban la inmensidad estrellada que se extendía sobre ellos.
-Algún día, ambos podréis disfrutar de estas fechas con vuestras familias -suspiró Ginyu abrazando levemente a su pequeño señor.
Kuriza ladeó la cabeza pensativo.
-Pero papá no disfruta esto. ¿Algún día llegará a gustarle?
Ginyu sonrió.
-Quizás la familia con la que pueda disfrutar de esto sea con la que usted mismo elija. Quizás sean amigos en lugar de su padre.
-Oh...
-Amigos que ahora están lejos -añadió Salza acariciando con cuidado el cabello esmeralda del joven guardaespaldas -. Pero con los que nos podremos reunir en el futuro.
El muchacho frunció el ceño, nada convencido con eso. ¿Insinuaban que él también lo lograría? Eso era imposible. El sujeto exitoso del Proyecto P estaba vinculado a su deber, no había cabida para la familia. Por mucho que los que tenía a su alrededor le vieran con cariño.

990 palabras 25-12-2023

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990 palabras
25-12-2023

Weno, weno. Quién soy yo si no meto en estos especiales una situación que está a años luz de que pudiese ocurrir xD esta vez con Pay como nuestro invitado sorpresa jajhsgsjshdgw
Su lore ha cambiado con respecto a lo que tenía pensado en un principio y aquí se deja entrever un poquito... Hala, nos vemos!!

Byeeee~

Maldades que se entrecruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora