Maldades que se entrecruzan

Especial 2 en 1: Rubí + Navidad

Este capítulo es un especial en el que aparece Rubí, un personaje que pertenece a la historia de las Fuerzas Especiales de JeiceLover
Ojalá y guste 😉

Frost se despertó muy emocionado. Aquel iba a ser un gran día. Ya había hecho los preparativos y ahora sólo tenía que organizarlo todo.
-Qué ganas -pensó lleno de ilusión mientras se bajaba de la cama con cuidado para no despertar a Freezer.
Avanzó hasta la puerta sin hacer ruido y salió sigilosamente cerrando muy despacio.
-Bien, ahora a por Rubí.

Se deslizó por los pasillos de la nave sigilosamente hasta llegar a la habitación de la chica y llamó levemente. Al cabo de unos pocos segundos la pelirroja abrió con una sonrisa pícara en el rostro.
-¿Lo tienes todo? -susurró Frost.
Ella agarró varias bolsas llenas a rebosar de artículos de decoración.
-¿Le administraste el somnífero? -preguntó ella.
El changlong sonrió con suficiencia.
-Por supuesto. Con mis agujas fue muy sencillo.
-Si sigues fardando de lo geniales que son tus agujas se te acabará yendo la lengua y todo el mundo se enterará -rió Rubí mientras salía de su habitación.
Frost no pudo más que refunfuñar. Era cierto que le gustaba presumir de sus logros, pero siempre se encargó de ocultar a los demás la existencia de sus diminutas armas.
-Como sea... Llevemos las cosas al comedor, rápido -la apremió volviendo a mostrarse alegre.
-¡Sí!

Después de una hora más o menos, ambos habían terminado de poner todas las guirnaldas, bolas de colores, estrellas y demás decoración por todo el comedor.
-Bueno... Ya está -suspiró Rubí un tanto agotada mientras admiraba el resultado.
-No del todo -la contradijo Frost mientras se acercaba a ella -. Aún falta el árbol...
Ambos se miraron con complicidad y esbozaron una sonrisa maliciosa.
-Pues vamos a por él.

Pasaron por los pasillos deprisa, pero con cuidado por si había vigilantes. Aunque no encontraron ninguno.
-Esto es una locura. Imagínate que alguien se rebela y atenta por la noche contra un alto cargo... Lo ponen en bandeja de plata al no haber guardias -dijo Rubí divertida por la situación.
-Es como si mandasen indirectas para que se la juguemos -corroboró Frost asegurándose de que, en efecto, no había nadie que les impidiera el paso.
-¿Entonces... Somos unos rebeldes? -añadió ella siguiéndole de cerca.
-¡Somos escoria rebelde!
Los dos rieron ante la idea de que alguien pudiera pensar que realmente eran un par de rebeldes que trataban de destruir el imperio.
-En fin... Hemos llegado -comentó la pelirroja observando la puerta que se alzaba ante ellos -. Pero cómo hacemos para...
-¿Colarnos dentro? Déjamelo a mí, ya lo he hecho antes.
Frost la apartó suavemente mientras se encorvaba sobre la cerradura. Rubí se asomó ligeramente para observar cómo la forzaba con habilidad.
-Así que... Tienes dotes de ladrón -le dijo, para sonreír burlona después -. Qué buen ejemplo para los niños, ¿eh?
Frost la miró un tanto irritado mientras habría la puerta.
-No te conté sobre mi pasado para que ahora te mofes, ¿sabes?
-Está bien.... -dijo entrando al amplio cuarto -Menudos lujos se gasta el señorito...
-Bah, los míos son mejores -Frost mostró una media sonrisa situándose al lado de su amiga.
-¿Quién es ahora el que se mofa?
-Pero no de ti... Y además no hago eso, me regodeo en mi dicha. Es diferente.
Ella le miró divertida.
-Si tú lo dices...
Se acercaron a la cama y observaron al guerrero que dormía plácidamente, ajeno a todo gracias al somnífero que Frost le había inyectado cuando le rozó con el brazo tras la cena.
-Vamos allá.

Cargaron con él evitando hacer ruido hasta llegar a su destino, aunque no les fue fácil, pues la tentación de dejarlo caer al suelo aprovechando su estado de letargo era muy grande. De hecho, si no lo hicieron fue simplemente por temor a que el resto de soldados despertara a causa del estruendo.
-Bueno... -dijo Rubí cuando llegaron -Ahora toca montar el árbol y decorarlo, ¿no?
Se miraron con malicia, ansiosos de comenzar con su plan.