Maldades que se entrecruzan

Recuerdos del pasado

Frost abrió los ojos soñoliento. Había descansado bien pero aún se sentía con sueño, así que pensó que lo mejor sería dormir un poco más. Sin embargo, aun en su estado adormilado pudo notar que Freezer estaba despierto y mirando algo con luz.
-Mmmhhh... ¿Freezer? ¿Qué... Qué haces? -murmuró Frost con un bostezo, levantándose ligeramente para apoyar su espalda en los almohadones y quedar sentado junto al emperador.

Freezer le dirigió la mirada y esbozó una ligera sonrisa.
-¿Has dormido bien? -le preguntó con voz suave a la vez que se inclinaba hacia él y depositaba un beso en sus labios.
Frost correspondió con alegría y asintió como respuesta para después acurrucarse junto a él.
-Estaba mirando esto -dijo el emperador mostrándole al azulado una tablet con un documento que decía algo sobre una reunión de gente importante, por lo que pudo leer Frost -. Últimamente he tenido tantas cosas en la cabeza que me había olvidado por completo. Por suerte he revisado esto antes de que se pasara la reunión. Es en un par de días.

El pirata se quedó observando la pantalla, leyendo la información que se podía leer sobre el evento en cuestión. Entonces, una duda asaltó su mente y miró con curiosidad a Freezer.
-¿Y por qué tienes que ir? Quiero decir... Por lo que acabo de leer es un encuentro entre magnates, grandes empresarios e incluso nobleza... Pero tú eres emperador. Es algo aún más importante, ¿no? No lo entiendo bien -dijo confuso frunciendo el ceño.
Freezer le observó sin comprender esa reacción que había tenido.
-¿Acaso tú nunca has estado en una reunión de líderes? -preguntó intrigado.
-Pues no. A lo que sí atendía era a los encuentros que se realizaban entre las distintas organizaciones que protegían el orden en el universo. Así obtenía la información que necesitaba para después actuar de un modo u otro según lo que me conviniera en ese momento -respondió tranquilamente Frost.
-Oh, claro. Tú te dedicabas a engañar a la gente haciéndoles creer que eras un gran héroe que velaba por la paz y la justicia -añadió Freezer con una sonrisa malévola y una mirada penetrante.
-Así es -corroboró Frost orgulloso, mostrando igualmente una expresión maliciosa.

Freezer rió entre dientes y devolvió la vista a su dispositivo para volver a leer el documento.
-Pues para tu información, la principal fuente de mis ingresos provienen de la Organización Interplanetaria de Comercio. Porque, por si aún no te has dado cuenta, me dedico a interceptar planetas con recursos abundantes que se puedan explotar, invadirlos para eliminar cualquier posible amenaza y venderlos al mejor postor -volteó su roja mirada a Frost y le dió una media sonrisa -. Soy uno de los grandes empresarios de este universo.
-Oh, ahora tiene más sentido el que vayas -murmuró pensativo Frost.

El emperador rió ante la expresión seria que mostraba el pirata y siguió revisando otros archivos. Sin embargo, la voz de Frost irrumpió en su mente con una pregunta.
-¿Vas a ir tú solo?

Frost le miraba expectante, esperando una respuesta a su duda.
-Pensaba llevarte conmigo -respondió serio Freezer, mirando fijamente a sus ojos.
Una gran sonrisa se formó en el rostro del pirata que apoyó complacido su azulada mejilla en el hombro derecho del otro mientras acariciaba el suave tejido de su bata.
-¿Es la primera vez que llevas acompañante? -preguntó aún sonriendo.
-En absoluto. Nunca he ido solo. Pero sí es la primera vez que llevo a mi pareja -respondió distraídamente el emperador.
Frost le miró con ojos curiosos, deseoso de saber más sobre su pasado, cosa que Freezer pudo notar. Y decidió darle el gusto.

-Anteriormente iba con... -el recuerdo de su padre y su hermano llegó hasta su mente, haciendo que su expresión se tornara seria -Con mi familia. La verdad es que agradezco que esta vez no estén y poder así disfrutar sin preocupaciones de la reunión -suspiró.
Ante ese comentario, Frost recordó algo que le dijo su amiga pelirroja. Freezer tenía un hermano.
-¿Tu familia? -preguntó inocentemente, tanteando el terreno.
-Sí... -el emperador cerró los ojos y llevó una mano a su frente, maldiciendo el tener que recordar sobre ellos para contestar a Frost -El fanfarrón de mi padre y el imbécil de mi hermano.
Los ojos de Frost brillaron ante la perspectiva de que Freezer le contara sobre ellos y se sentó mirando hacia él abrazando sus rodillas, dando a entender que le escuchaba atento y quería que le diese más información.