Maldades que se entrecruzan

Sentimientos a flor de piel

-¡Qué emoción! ¡Después de tantos meses finalmente podremos encontrarnos!

Salza miraba con una media sonrisa al par de piratas hablando entusiasmadas sobre su próximo encuentro con Frost. Las comprendía perfectamente, él también estaba ansioso por llegar y reunirse con la gente que apreciaba. Habían salido del planeta en el que hicieron escala hacía unas pocas horas y cuanto más pasaba el tiempo, más ansioso se sentía. Tenía tantas ganas de llegar...

Pero para desgracia de sus nervios, no le quedó de otra que seguir esperando durante otras cuantas horas más. Comenzó a deambular por la nave, buscando algo con lo que entretenerse... Y al final terminó hablando con sus rescatadoras, contándoles todo lo que sabía que había hecho el azulado desde que se unió al hermano de su señor.
-Vaya... Así que está entrenando para conseguir una transformación con más poder que su forma final... -murmuró Lily pensativa.
-¿Es con eso con lo que te quedas? -Shirty frunció el ceño -. Todo ese lío con la reunión, con el tipo que secuestró a Salza... Técnicamente es "culpa" de Frost -dijo haciendo comillas con los dedos, sabiendo que aunque realmente no fuera así, conocía a Frost lo suficientemente bien como para saber que pensaría eso -. Pero es culpa del tipo siniestro...
Salza y Lily se quedaron mirándola fijamente mientras ellas meditaba con la mano en la barbilla.
-Y por lo que has contado, Salza... Esa inquina que siente ese hombre es por culpa de las negociaciones que hizo con Frost. Así que sí que tiene razones para echarse la culpa él mismo... -dirigió su mirada al rubio y entornó los ojos -. Trató de arreglar las cosas y a largo plazo se le han torcido por completo. Esperemos a ver cómo está cuando lleguemos con él.

La chica de ojos claros cambió su vista de la otra a Salza y le miró curiosa.
-¿Qué vas a hacer cuando lleguemos a la nave de ese tal Freezer? Has dicho que tú estás a las órdenes de su hermano.
-Seguramente tome una cápsula individual para ir con monsieur Cooler... -se quedó con la mirada perdida un momento y una leve sonrisa apareció en su rostro -. Aunque me gustaría ver a alguien antes de irme. Asegurarme de que está bien...
Las dos intercambiaron miradas, tratando de imaginar a quién se estaba refiriendo. Pero antes de que pudieran preguntarle (o de que Shirty alcanzara a tocarle para ver qué pensaba), Salza se levantó del suelo donde estaba sentado y fue junto al changlong amarillento.
-¿Aún queda mucho? -preguntó con interés, tratando de que su voz no reflejase el nerviosismo que sentía.
-Sí. Un par de horas más -confirmó Blizzard mirando su mapa holográfico -. Te aconsejaría que te duermas un rato. Se te hará más corto y tu cabeza te lo agradecerá.

Un suspiro salió del rubio, que terminó asintiendo y haciendo caso a lo que dijo el patrullero. Ojalá se le hiciese más corta la espera mientras dormía.

En otra parte del universo no demasiado lejana, Berryblue trataba de mantener una conversación con el emperador, pero no estaba teniendo demasiado éxito.

-Freezer...
-Márchate.
-No puedo dejarte así, ¿cómo pretendes que me marche?
-¡¿Y acaso puedes hacer algo, Berryblue?! -Freezer dejó de mirar al ventanal y se giró hacia ella furioso, con sus cuernos brillando por la luz de las estrellas que se colaba en la sala -. ¡Lo he echado todo a perder! Todo... ¡Todo a la mierda por culpa de un estúpido!
Estampó su cola contra el suelo rechinando los dientes. Se sentía tan frustrado...
-¿Exactamente a quién te estás refiriendo con eso de estúpido? -inquirió ella con expresión seria -. Si me hubieras hecho caso desde un principio y hubieses eliminado esos encuentros con tu mano derecha cuando te lo dije... Nada de esto habría pasado. Al igual que podrías haber hablado con Frost sobre ello. Si él hubiera sabido...
-¡Ya lo sé! -se llevó las manos a la cara desesperado. La cosa había escapado de su control completamente -. De todas formas, se marchó ayer. En un día no puede haber ido muy lejos...
Berryblue entrecerró los párpados. ¿Pensaba hacerle volver a la fuerza?
-¿Qué tienes planeado? -preguntó temiéndose su respuesta.
-Ir a por él -fue la escueta respuesta de Freezer. Volvió a girarse hacia el ventanal, pensando en dónde podría estar en ese momento -. Ya volvió a mí una vez. Lo hará una segunda.