Juntos de nuevo

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Si ponéis el vídeo aumentan aún más los feelings 🤭🤭

-Frost -a Freezer se le quebró la voz al pronunciar el nombre de la persona que corría hacia él de forma desesperada.
Sintiendo sus piernas temblar y el corazón latirle de una forma descontrolada, el emperador comenzó a avanzar poco a poco en dirección al azulado... A un paso que, apenas unos momentos después, se convirtió en una carrera igual de desenfrenada que la del otro.
Por fin. ¡Por fin! Después de una semana inundada por la angustia y la incertidumbre de no saber si iba a volver a verle... A verle sano y salvo... Ahí estaba. Justo delante, corriendo a su encuentro con una gran sonrisa en el rostro.
Simplemente, no podía creerlo. Todo aquello era tan surrealista, tan... Tan...

-¡Senpai!
Frost se abalanzó sobre el tirano con los brazos abiertos, dispuesto a darle el abrazo más fuerte de toda su vida. Aunque con lo que no contó fue con que debido a la emoción del momento se dió demasiado impulso. Y por un momento se vió arrollando a Freezer y cayendo estrepitosamente al suelo.

Pero nada más lejos de la realidad. El emperador se ancló bien al suelo y agarró con fuerza a Frost cuando llegó a su altura; no sólo evitando una grave caída, sino también dejándolo pegado a su cuerpo y estrechándole lo máximo que podía sin llegar a hacerle daño, para hacerse ver a sí mismo que aquello no era ningún sueño... Que Frost estaba bien... Y que volvía a estar con él.

Ambos se abrazaron fuertemente, ocultando sus rostros en el cuello del otro, sintiendo sus corazones a punto de explotar por la intensidad de sus latidos mientras que el gran cúmulo de sentimientos se desbordaba descontroladamente de sus ojos.
-Freezer... Pensé... Pensé que no volvería a verte -sollozó el azulado estrechando aún más sus brazos alrededor del cuello del tirano -Creía que... Que ya no...
-Frost -Freezer se apartó ligeramente y tomó cuidadosamente entre sus manos la cara acongojada del otro -. ¿Estás bien? ¿Te han hecho algo? -preguntó con el alma encogida.
El changlong azul dió una pequeña sonrisa y negó ligeramente con la cabeza, feliz de ver lo mucho que el otro se preocupaba por él.
-Estoy bien -susurró inclinando un poco la cabeza a la izquierda para frotar su mejilla contra la palma de Freezer, quien suspiró aliviado ante esta respuesta.
-No tienes ni idea de... -la voz del emperador se quebró a mitad de la frase, quien respiró de forma entrecortada en un intento por tomar el aire suficiente como para poder terminar de expresar lo que quería decir - No tienes ni idea de lo mucho que... Que yo...
Freezer cerró los ojos con fuerza lleno de ira contra sí mismo. ¡¿Por qué demonios le costaba tanto?! No era tan difícil decirle lo mucho que le había echado de menos y lo que había sufrido al no saber si se encontraba bien. Y si no era para tanto, ¿por qué se le hacía tan complejo? Nunca había tenido complicaciones para decir lo que pensaba... Aunque nunca antes se había sentido así.
-Lo mucho que yo...
De nuevo, no pudo terminar la frase; pero esta vez porque unos brazos azules, que le estrecharon con fuerza, le dejaron sin aire en los pulmones.
-Creo que sí me hago una idea -le susurró Frost al oído con tono tranquilizador, consiguiendo que Freezer respirase finalmente relajado y le correspondiera el gesto.

Mientras todo esto ocurría, un par de ojos aguados observaban la escena desde la distancia... Tanto física como metafóricamente hablando pues en ese momento más que nunca, al presenciar ese reencuentro tan ansiado por parte de los dos demonios del frío, el corazón del peliverde se sentía completamente desamparado. Después de todo lo que se había esforzado... Ni siquiera contratando a un sicario había conseguido deshacerse de Frost.

Y ahora, por supuesto, contaba con que ni siquiera recibiría un simple "gracias" por haber contribuido a su rescate...
De hecho, esperaba que ni siquiera se mencionase el tema... Por razones obvias. Cuántas más vueltas le dieran al asunto más difícil sería mantener consistente su mentira y, por tanto, más sospecharían de él. Sin mencionar toda la rabia que le producía aquello... No se creía capaz de contener toda esa ira si sacaban el tema a relucir.

Maldades que se entrecruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora