Intentando poner orden

444 32 130
                                    

-Maldita sea...

Tagoma avanzaba terriblemente airado por los pasillos. Algo como lo que le había ocurrido era lo que menos se podía haber esperado.
No sólo había perdido su elevado puesto, sino que además ese desgraciado se había deshecho de su veneno.
-Tch. ¿Y ahora cómo se supone que voy a librarme de...?
-¿De quién?
El hombre malva redujo su marcha bruscamente y paró en mitad del pasillo, intentando contener su ira.
-De todo aquel que se interponga en mi camino -dijo con desprecio mirando hacia atrás, donde pudo ver a su camarada acercarse a él -. Por supuesto, eso también te incluye a ti si se da el caso de que me estorbes.
Shisami le miró con sorna, cruzándose de brazos.
-Me parece que ahora mismo yo no soy precisamente el mayor de tus problemas -respondió con una sonrisa de satisfacción -. No llevamos aquí más de dos horas y ya has hecho enojar a tres miembros de la antigua élite.
Tagoma hizo una mueca ante esto y siguió con su camino, seguido de cerca por el otro.
-¿Tres? Han sido sólo esos dos de las Fuerzas Especiales.
Shisami rió entre dientes.
-¿Crees que no he visto cómo el general Zarbon te lanzaba fuera de su habitación?
Las burlas de Shisami no hicieron más que aumentar el enojo de Tagoma, quien echó a andar efusivamente para dejarle atrás, maldiciendo por lo bajo a todos aquellos que parecían querer interponerse en su escala hacia el poder y que sin duda alguna serían un problema a tener en cuenta.


-Muy bien. ¿Ha quedado claro?- Freezer se dirigía a sus tropas unos minutos antes de desembarcar de la nave. Si el plan que había ideado junto con Frost daba resultado no tendrían que lamentar ninguna pérdida, algo que realmente no había ocurrido nunca... Y tenía curiosidad. ¿Realmente serían capaces de lograr su objetivo sin pérdidas?
-En ese caso, procederemos a la invasión -siguió hablando mientras posicionaba sus brazos tras la espalda -. Como ya he dicho, en esta ocasión no se trata de aniquilar a nadie, sino de atemorizar. De modo -entornó los párpados dirigiendo una mirada de aviso a sus soldados -, que como alguien se atreva a acometer contra alguno de los individuos de este lugar... No le dará tiempo siquiera a lamentarlo.
Los soldados asintieron enérgicamente y se dirigieron a sus puestos ante la atenta mirada del emperador.
-Un discurso muy elocuente.

Freezer dirigió la vista hacia Frost, que se acercaba a él por su izquierda con una sonrisa pícara en su rostro.
-Por supuesto -corroboró él con una expresión muy digna -. Siempre lo han sido, de modo que es lógico que este también... -el emperador enmudeció al ver que el otro se reía ligeramente -¿Qué es tan gracioso?
-Te encanta echarte flores, ¿verdad?
Freezer sonrió con prepotencia.
-Si no lo hago yo mismo, ¿quién lo hará? -inquirió, mirando a sus soldados correr de un lado a otro mientras se preparaban.
Frost llegó justo a su lado y se quedó un momento mirando en la misma dirección que el tirano, tras lo que cruzó los brazos sobre su pecho y volteó la vista hacia él.
-Ellos lo hacen -contestó pausadamente -. Saben perfectamente de tu grandeza, y te alaban por ello.
Freezer observó de reojo al pirata, que en ese momento esbozó una media sonrisa mientras que sus ojos se clavaban con intensidad en los del emperador.
-Y yo también lo hago.
Freezer no contestó ante esto, pero pasó su brazo izquierdo alrededor de la cintura del azulado, estrechándolo ligeramente contra él. Frost, por su parte, hinchó el pecho con una gran satisfacción y se quedó junto a él observando a las tropas mientras que llegaban a su destino.



-Es que no lo entiendo... ¡Encima es un atentado a la vista! Es algo intolerable.

Zarbon se iba quejando por lo que había ocurrido poco antes mientras caminaba junto a Dodoria hacia la puerta de embarque. Realmente no podía llegar a entender cómo ese ser había podido usurpar su puesto durante su ausencia...
-¡¿Pero es que tú te has fijado bien?! Ya no sólo es que tenga una cara espantosa... ¡Es que encima parece estar famélico! ¡¿Realmente pretende hacer creer a alguien con ese miserable aspecto que es más fuerte que yo?!

Maldades que se entrecruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora