Hacia la nave

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Conforme iban caminando por las calles la gente se quedaban mirándolos con sospecha. A los del Universo 7 les daba igual, mientras no se interpusieran en su camino no se iban a molestar en eliminarlos, pero no era así en el caso de Frost. Lo único que quería era salir de allí lo más rápido posible y sin llamar la atención, pero como los otros tres no tenían intención alguna de acelerar el paso, él se limitaba a encogerse en el interior de la capa para intentar pasar desapercibido.

-¿De qué se conocen, señor? ¿Y por qué ha decidido llevarlo con nosotros, si salta a la vista que es alguien patético?
-...
El emperador simplemente siguió andando ignorando por completamente la pregunta de Zarbon. No tenía por qué darle explicaciones a nadie sobre sus decisiones.
Sus dos subordinados se miraron entre ellos con extrañeza. Lo notaban raro, pero quizás fuera que sólo estaba enfadado y prefería ignorarlo todo en lugar de explicarles la situación.

De repente, unos patrulleros galácticos salieron de la nada.
-¡Allí está!
-¡Acabemos con él de una vez por todas!
Una veintena de patrulleros se dirigieron veloces hacia Freezer creyendo que se trataba de Frost. Con expresión impasible, los abatió a todos ellos en cuestión de segundos con una ráfaga de rayos mortales. Y tan pronto como cayeron sin vida al suelo, reanudó su camino. Pero no resultó tan sencillo, pues ni siquiera había pasado un minuto cuando se encontraron rodeados de más de cien patrulleros. El pánico reinaba entre los ciudadanos, y de igual modo inundó el corazón del changlong azul que, sin dudarlo, agarró a Freezer del brazo y echó a volar a una velocidad impresionante.
-¡¿Qué crees que estás haciendo?!
-¡Salvarnos la vida!
Sacando fuerzas de flaqueza, aumentó su ki al máximo para llegar cuanto antes a la nave.
Freezer, completamente colérico, miró hacia atrás para ver si Dodoria y Zarbon les seguían. Tras comprobar que así era, aumentó el agarre y salió disparado hacia su nave dejando a Frost aturdido por el repentino cambio de actitud.
Conforme entró por la puerta de embarque, lanzó con rudeza a su semejante contra la pared y fue rápidamente a la sala de mandos para ordenar que se alejaran de ese planeta a la velocidad de  la luz.

Apenas salieron de la atmósfera, sus dos mejores guerreros acudieron al puente de mandos.
-¿Qué ha sucedido para haber emprendido esa rápida retirada, señor Freezer? -preguntó Dodoria.
-... No tenía sentido seguir desperdiciando nuestro tiempo allí.

Frost, aún confuso por el golpe que había recibido en la cabeza al estrellarse con la pared, se encontraba sentado en el mismo lugar donde había caído intentando poner en orden sus pensamientos.
-He dejado atrás ese odioso planeta... Y ahora formo parte de la tripulación de Freezer...
-¡¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA ARRASTRARME EN TU ESTÚPIDA HUIDA?!
Frost se sobresaltó cuando vio como se acercaba su ahora líder con expresión de querer asesinarle allí mismo.
-¡NO TENÍAS NINGÚN DERECHO A HACER TAL COSA!
-¡Si no hubiéramos huido nos habrían matado!
-¡TE HABRÍAN MATADO A TI, POR ESTÚPIDO! ¡A NADIE CON TAN SÓLO UN POCO DE ORGULLO SE LE HABRÍA PASADO POR LA CABEZA EMPRENDER UNA RETIRADA TAN RIDÍCULA!
-¡Pues lo siento si prefiero anteponer mi vida antes que mi orgullo!
-¡ESO ES UNA ESTUPIDEZ!
-Necesitas poner en orden tus prioridades... -murmuró Frost más para sí mismo que otra cosa, queriendo poner fin a esa tonta discusión. Él no tenía intención de morir, así que si debía sacrificar su orgullo para salvar su pellejo, lo haría sin duda.
Se le hacía que a partir de entonces no volvería a tener un día tranquilo, y más teniendo que lidiar con alguien que se tenía bien ganada su fama de emperador del mal.
19-10-2018
627 palabras

Maldades que se entrecruzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora