Aquella nave del Imperio que viajaba rumbo al planeta que habían acordado sus tripulantes se hallaba en ese momento en completo silencio. Un agradable silencio que los dos que pilotaban agradecieron profundamente después de haber sido inundados por los llantos del pequeño changlong.
-Menos mal que se ha calmado pronto -suspiró Bonyu que al momento frunció el ceño -. No sé si podrá tranquilizarse así de rápido cuando esté de vuelta, con lo fácil que se altera el señor Freezer... Ojalá sepa cómo manejarlo.
-Ya verás que sí -Dodoria intentó animarla, deseando que no hubiera problemas al respecto... Por si al emperador se le ocurría echarles las culpas a ellos en caso de haber algún problema -. Solo mira a Zarbon, él también se desespera enseguida y sin embargo parece que cuidar al crío le sale de forma natural. Seguro que con el señor Freezer pasa igual.Bonyu le miró con serias dudas, pero la expresión confiada del rosado le sacó una sonrisa. Ojalá Dodoria llevara razón, porque no podría soportar a su jefe desquiciado por no ser capaz de hacerse cargo de su hijo. Aunque al menos ella pasaba poco tiempo en su presencia... Ciertamente no envidiaba a los soldados que trabajaban en las cercanías de Freezer.
Se levantó de su asiento tras poner el piloto automático, desentumeciendo los músculos después de pasar demasiadas horas ahí sentada.
Fue hacia la parte trasera de la nave para tomarse un descanso antes de llegar a su destino, viendo de reojo a Zarbon meciendo al bebé con probablemente una de las actitudes más calmadas que le había visto. Se le quedó mirando curiosa unos momentos, pero enseguida retomó su camino. Necesitaba descansar.Fue al cabo de un par de días cuando finalmente consiguieron llegar al planeta que les serviría para poner orden en el caos que se había formado esos últimos días, pudiendo sentir un gran peso desvanecerse. A partir de ahí por fin podrían retomar su día a día con normalidad.
-Está bien, esto ya es tarea sencilla -dijo la guerrera indicándoles a sus compañeros dónde podrían adquirir una nueva nave para sustituir la que habían perdido en su altercado con Zero -. De todas formas, no toméis la misma ruta de vuelta, no vaya a ser que vuelva a detectaros y...
-Todo irá bien, no te preocupes -afirmó Dodoria convencido -. A la próxima que nos veamos, que sea como la vez anterior. En un balneario.
Bonyu sonrió y asintió. Ese era un plan mucho más apetecible que la forma en que se habían encontrado ahora.
-Bien, en ese caso me marcho -extendió los brazos hacia Zarbon para que le pasara al niño -. Que tengáis un buen camino de regreso.Sin embargo, Zarbon la miró dubitativo para después fijar la vista en el changlong. En...
Cerró los ojos con fuerza. Debía dejar de pensar en él como su hijo. Ya no había marcha atrás, era el momento de despedirse de la pequeña criatura por la que se había desequilibrado emocionalmente desde aquella noche en la subasta. Le parecía algo imposible de conseguir, pues estaba sintiendo cómo una explosión de emociones amenazaba por aflorar. Bajó su rostro hasta alcanzar la cabecita del niño con sus labios, dándole lo que suponía que sería el último beso que pudiera brindarle.
Antes de que sus ojos terminaran de aguarse, hizo acopio de fuerzas para entregárselo a su amiga.
-Cuida bien de Kuriza, por favor -dijo con la voz rota acercándose para que pudiera agarrar al pequeño de forma adecuada.
Bonyu asintió apesadumbrada. Cuando la informaron el día anterior sobre el nombre del bebé se abstuvo de decir nada a pesar de la mirada que le echó Dodoria... Y la verdad es que ahora se sentía menos capaz aún. Sabía de sobra que el niño terminaría con un nombre mucho más apropiado para un demonio del frío, pero no podía romperle aún más el corazón a Zarbon. Que al menos conservase un recuerdo cálido cuando pensara en el niño que con tanto esfuerzo había cuidado.
-Lo haré -dijo tomando al infante en brazos...O intentándolo.
Al momento de ir a separarse por completo para terminar en manos ajenas, Kuriza berreó con toda la fuerza que le permitieron sus pulmones, aferrando con fiereza entre sus diminutos puños la camiseta de Zarbon.
-Oh, vamos -Bonyu frunció el ceño, tratando de abrirle las manos para que soltara el agarre que tenía sobre el peliverde -. No seas más difícil que tu padre.
-Ay no -Dodoria trató de ayudarla, fallando totalmente en su intento de separar los dedos del bebé para que dejara ir la camiseta -. Zarbon, quítatela o no habrá manera.
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Maldades que se entrecruzan
FanfictionDespués del Torneo del Poder todos los Universos fueron restaurados y los miembros del equipo del Universo 7 consiguieron sus deseos, siendo de este modo que Freezer fue resucitado. Tras esto, él retomó su papel como emperador y volvió a reunir a su...