Maldades que se entrecruzan

Aclaraciones

En este capítulo hay una escena un tanto especial con Rubí. Gracias a JeiceLover por prestármela 😉 Espero y te guste.

Sentada en una cama de una habitación un tanto alejada de donde se había formado aquel alboroto, una chica balanceaba los pies al borde del colchón mientras observaba el reportaje fotográfico que había conseguido. Reía para sí misma al ir pasando las fotos y recordar todo lo que había sucedido.
-Je, en cuanto pueda, se las tengo que enseñar a Frost...

De repente, la puerta de aquel cuarto se abrió bruscamente. Pero ella ni se inmutó.
-Hola -saludó sin apartar la vista de la pantalla de la cámara.
-¿Tienes idea de la que acabas de liar, Rubí? -le dijo el hombre mientras avanzaba hacia donde estaba la pelirroja y se sentaba a su lado -El señor Freezer se ha puesto realmente furioso y...
-Frost se encargará de eso -añadió Rubí sin darle demasiada importancia al asunto.
Al no haber respuesta, giró la cabeza a la izquierda para poder mirarle a la cara y ver qué opinaba al respecto.
-¿Por qué hablas con esa confianza sobre el señor Frost? -le preguntó él frunciendo el ceño.
Ella le miró perpleja y después rió divertida.
-No lo puedo creer. ¿Estás celoso, Ginyu? -inquirió maliciosamente al tiempo que se acercaba a él.
-¡Claro que no! -respondió el capitán rápidamente -Es sólo que me sorprende que hables de él con tanta familiaridad...
Ella se quedó callada, recordando que le había prometido a Frost no contarle a nadie que la había ayudado.
-Bueno... En mi defensa diré que tampoco trato de "señor" a Freezer. Además, Frost parece bastante agradable al trato.
Ginyu suspiró ante la tozudez de la chica. Si no andaba con cuidado, podría pasarlo mal.
-Como quieras, sólo no te metas en líos... O que no te pillen al menos.
Rubí esbozó una sonrisa de medio lado.
-Jamás podrían pillarme -dijo abrazando a Ginyu cariñosamente.
Él correspondió al gesto apoyando su cabeza en el cabello rojo de Rubí.
-Oye... ¿Quieres ver las fotos? -preguntó ella con una expresión burlona.
-Nunca podría desperdiciar una oportunidad así -respondió el capitán con ganas de divertirse un rato.

-¡¿Se puede saber a dónde me llevas?!
Frost caminaba realmente enfadado arrastrando a Freezer de un brazo. No podía creer lo que había pasado. Esa actitud... No le había gustado nada. Y pensaba dejárselo bien claro.

Al poco, encontraron una sala de entrenamiento vacía y Frost entró con determinación. Al cerrar la puerta, soltó el brazo del emperador con brusquedad y se giró hacia él con expresión desafiante.
-¡Puede que sea ingenuo y que me confíe demasiado! ¡Pero no soy estúpido! -gritó lleno de rabia -¡Ya puedes ir preparándote, porque hoy iré con todo!
El azulado fue hasta el centro de la sala y se puso en posición de ataque. Freezer le miró con fastidio. ¿Eso iba en serio? ¿De verdad se había enfadado tanto simplemente por algo así?
-¡Te vas a enterar! -Frost se lanzó hacia él dispuesto a asestarle un puñetazo en toda la cara, pero el tirano le esquivó con facilidad y le sujetó por la muñeca, impidiéndole mover el brazo.
-¿A qué viene todo esto? No tiene ningún sentido que te pongas así simplemente porque...
-¿Porque hayas probado sus lágrimas? ¿Porque parece que te ha gustado muchísimo? ¡¿Porque había más que simple sadismo en tus ojos en ese momento?! -Frost intentó golpearle con el otro brazo, pero fue detenido de igual forma.
Sus miradas quedaron fijas durante unos segundos, en un intento, por parte de ambos, de obtener respuestas.
-¿Por qué has hecho eso? -preguntó el changlong azul con un hilo de voz.
Freezer no pudo mas que desviar la mirada. La intensidad con que le miraba el otro le estaba poniendo nervioso. Y no tenía una buena explicación que darle. Simplemente actuó así por acto reflejo; como había hecho tantas otras veces en ocasiones anteriores, cuando veía a su mejor soldado en ese estado.

Miró de nuevo hacia Frost, sin saber qué decirle para contestar a su pregunta.
-¿No vas a decir a nada? -Frost intentó soltarse del agarre que el emperador ejercía sobre sus muñecas, pero eso sólo hizo que Freezer le agarrara aún con más fuerza.
-No puedo contártelo -dijo sujetándole con fuerza, a lo que el otro se revolvió con más ahínco -. Frost, haz el favor. Es complicado, simplemente no puedo...
-¡No me cuentas nada! -gritó furioso el azulado -¡No me cuentas tus planes! ¡No me cuentas por qué actúas tan raro con Zarbon a pesar de lo que pasó ayer entre nosotros!
Freezer se quedó mirándolo confuso. Por una parte quería contarle la verdad pero por otra... No quería arruinar su recién empezada relación informándole sobre ciertas cosas de su pasado. De seguro acabaría enterándose, pero ése no era el momento.
-Ya llegará el momento en que te dé las pertinentes explicaciones, pero por el momento hay ciertas cosas que aún no debes saber.
Frost pareció calmarse ante esas palabras. Se quedó muy quieto, observando fijamente al emperador con un rostro completamente neutro.