Una sonrisa maliciosa cruzó el rostro del emperador al escuchar esas palabras.
-De modo que es mío, ¿eh? Muy bien, en ese caso... -sus pensamientos se detuvieron un momento, al percatarse de la forma en que le miraba el otro.Los ojos de Frost resplandecían de alegría. Tenía razones más que de sobra para ello y el hecho de que Freezer se hubiera preocupado tanto e incluso le hubiera preguntado aquello... Una felicidad inmensa le llenaba por completo al saberse tan querido por él. Hacía no tanto habría creído imposible algo así, pero ahora... Las cosas habían cambiado muchísimo y esto se hacía más que notable en la expresión jovial que mostraba su cara en ese momento.
Freezer lo observó curioso, con las dudas asaltando incesantes su mente. ¿Por qué le miraba de esa forma tan... Sincera? Le descuadraba por completo. ¿Cómo se suponía que iba a hacer nada si en sus ojos no había más que alegría pura? ¿Dónde estaba esa mirada llena de picardía que solía mostrar cuando se traía algo entre manos y que era la que esperaba encontrar?
-Mierda... Así no puedo... -de repente, se le ocurrió una idea perfecta con la que aprovechar las emociones puras del azulado -Me cambia los planes que tenía pero... Enfocarlo de una manera romántica también me gusta -pensó mientras esbozaba también él una sonrisa genuina.-Ven -la punta de la cola de Freezer recorrió el mentón de Frost mientras el tirano se separaba y echaba a andar, invitando al pirata a seguirle.
Ambos recorrían tranquilamente los pasillos que aún les quedaban para llegar a la habitación. Freezer iba unos pocos pasos por delante, pensando en una manera de entretener a Frost mientras que preparaba todo lo que se le había ocurrido. Frost, por su parte, iba ensimismado siguiendo con la vista el oscilar de la blanca cola de Freezer. Por una parte le parecía preciosa, pero por otra... El recuerdo de cómo casi le asfixió mientras dormían le preocupaba seriamente, pues temía que pudiera volver a ocurrir... Que pudiera ocurrir aquella noche.
-Frost.
-¿Eh? -el azulado salió de su ensimismamiento y miró confundido al otro.
-¿Vas a quedarte ahí o prefieres pasar? -preguntó burlón Freezer mientras le indicaba con la cabeza hacia la puerta ya abierta para que pasara al dormitorio.Frost asintió levemente e ingresó a paso lento en la habitación.
A decir verdad, los nervios habían empezado a consumirle desde hacía varios minutos pero trataba de calmarlos, o disimularlos al menos, actuando de la forma más lenta que le era posible... Aunque sus esfuerzos por parecer calmado se fueron al traste cuando, tras oír cerrarse la puerta, un par de brazos le rodearon la cintura desde atrás y sintió los labios de Freezer rozarle suavemente el lateral izquierdo de su cuello.
Su cara adquirió una fuerte tonalidad violácea al tiempo que sus latidos se volvían más intensos. Aquello, todo eso... ¿De verdad estaba ocurriendo? ¿Realmente ellos...?
-Frost -la voz melosa del emperador le sacó de sus pensamientos -. ¿Por qué no tomas un baño primero?
Frost volteó la cabeza para intentar mirarle, sin entender muy bien el por qué de que le dijera eso.
-¿Un baño? -preguntó confuso.
-Sí... Te ayudará a relajarte -susurró Freezer alejándose de él y yendo en dirección al cuarto de baño del que constaba su habitación.
Frost le siguió sin entender muy bien el propósito de aquello, pues dudaba mucho que un simple baño pudiera apaciguar a su inquieto corazón.Sin embargo, la palabra "simple" no se adecuaba en absoluto a lo que Freezer tenía pensado ofrecerle. Al igual que el resto de sus aposentos, el baño no desmerecía en absoluto. El lujo parecía ser algo que iba implícito en todo lo que al emperador se refería y, aunque Frost ya había pasado a esa estancia con anterioridad, ese lujo se le hizo aún más notorio de lo que recordaba.
-Freezer... De verdad que no entiendo cómo el darme un baño va a ayudarme a...
-Frost -el tirano giró la cabeza en su dirección para dirigirle una media sonrisa mientras programaba agachado unos controles en el jacuzzi a ras de suelo que tenía por bañera -. Créeme, esto siempre resulta de ayuda.
Se levantó del suelo y se dirigió a unos armarios en los que estuvo rebuscando algo bajo la atenta mirada de Frost.
-¿Hay algún olor que prefieras?
-Un... ¿Un olor que prefiera? -el azulado le miró confuso, a lo que Freezer le devolvió la mirada expectante -No realmente...
-Ya veo... Éste mismo entonces.
Frost le observó dirigirse de nuevo hacia el jacuzzi y lanzar una bola rosácea al agua, que a los pocos segundos comenzó a llenarse de espuma y de un ligero aroma floral.
Freezer entonces se acercó a su compañero y tomó cuidadosamente su cara entre las manos.
-Tómate el tiempo que necesites. No hay prisa alguna -dijo en un susurro, acariciando levemente con los pulgares las mejillas de Frost.
El azulado asintió de forma casi imperceptible, perdido por completo en la roja mirada de Freezer y deseando que le besara en ese preciso instante.
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Maldades que se entrecruzan
FanfictionDespués del Torneo del Poder todos los Universos fueron restaurados y los miembros del equipo del Universo 7 consiguieron sus deseos, siendo de este modo que Freezer fue resucitado. Tras esto, él retomó su papel como emperador y volvió a reunir a su...