— Creo que nos hemos ganado un descanso, ¿no? - Preguntó Kai.
Toph lo observó, visiblemente divertida.
Llevaban casi una hora practicando; Kai tendría que participar en las imaginativas pruebas que la profesora de Expresión oral y escrita les presentaba como medio para aprobar. Kai no tendría que preocuparse por el primer parcial si ganaba aquél debate o cuando menos, diese suficiente batalla.
La profesora se los había dejado muy claro; en estos debates rápidos, no iba a ganar el que tuviese la razón, sino el que presentase mejor sus argumentos y destruyese los de su rival. El tema y el rival serían al azar, así que no tenía caso indagar el tema de entre los más de diez designados. Solamente podría ensayar su fluidez y convicción.
Precisamente por eso, Toph apenas lo dejaba respirar.
— Dame una razón por la cual nuestro país no está listo para la legalización de la marihuana - Lo atacó Toph. A partir de ese momento, Kai tendría menos de cinco segundos para comenzar a hablar.
— Eh... ¡Si las instituciones no pueden garantizar la seguridad y debidas restricciones en la comercialización de sus productos, terminarán cayendo en malas prácticas, tal y como ahora pasa!
Toph sonrió, medianamente satisfecha.
— Vale, quizás ya podamos ir a desayunar.
Kai dejó salir el aire acumulado en su pecho con un amplio suspiro. Con lo tranquila que se veía Toph, nadie (y mucho menos Kai) se imaginaría que podía ser tan mordaz, intimidante y destructiva en una discusión; en varias ocasiones, Kai se quedó sin argumento a la mitad de su discurso en cuanto Toph soltó una pequeña frase de contraataque. Kai se consideraba bueno debatiendo, pero Toph lo superaba con creces.
Por otro lado, a aquella chica parecía divertirle eso de discutir contra alguien de manera civilizada (o de torturar a Kai, cualquiera de las dos), así que Kai no se atrevió a detenerla hasta que se le resecó totalmente la garganta.
— Después de desayunar, seguiremos practicando - Amenazó Toph.
Kai se preguntó en qué estaba pensando el momento en el que decidió pedirle ayuda a aquella chica.
— ¿Escucharon que ya expulsaron al primero? - Murmuró Aligheria mientras Kai recorría el pasillo, camino a su aula.
— Sí, dicen que intentó copiarse de una tarea de Julia Khanna y que la acusaran de plagio, pero de repente el profesor Davriel se dio cuenta e hizo que lo expulsaran - Contestó otra chica, de la sección 101-B.
Kai dejó su mochila al interior del aula en la que tendría clase pronto. Al salir, se topó con Xany en el pasillo; ella apenas iba llegando.
— Hola Xany - Saludó él, aunque no se detuvo, pues iba camino a la máquina expendedora más cercana para comprarse unas galletas.
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Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...