Kai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...
Es decir, al menos Kai era relativamente fácil de leer; era un chico más o menos extrovertido que intentaba ser la mejor versión de sí mismo para la gente que lo rodeaba. Su pasado lo incomodaba, pero eso era todo.
Nessa era más compleja; su personalidad era un poco agresiva y menos extrovertida, no toleraba segundas opiniones que divergiesen de la suya. Por último y más importante, Nessa parecía detestar a casi cualquier cosa que tuviese que ver con Kai, mientras que él no tenía ningún problema con ella.
Khanna no pensaba meterse en cómo manejaba Nessa su vida, pero sí le gustaría que sus amigos se pudiesen llevar bien entre sí; es decir, las otras amigas de Kai se llevaban de maravilla entre sí y Khanna no era la excepción; conocía a Hanna, Toph y a Xany y las tres le parecían muy buenas personas.
— Entonces... ¿has considerado...?
Nessa ignoró por completo la pregunta de su amiga.
Ambas estaban en casa de Khanna, fingiendo que hacían tarea al tiempo que se metían alcohol al tracto digestivo sin saborearlo.
— Pero Nessa - Le reclamó Khanna - Piénsalo. Kai es... es bastante agradable, ¿sabes? Además, tú misma lo abrazaste cuando ganaron el concurso del profesor Davriel.
Nessa negó con la cabeza mientras se empinaba más licor directamente de la botella. Aparentemente, sus deberes se iban a posponer hasta nuevo aviso.
— No. Kai es des-despreciable - Acusó Nessa - Él y sus amiguitos estúpidos, Hanna y Jo-Jorge... se estaban ri-ri-riendo de mí.
Khanna hizo acopio de toda la seriedad de la que disponía. ¿Kai se había burlado de Nessa? ¿Cuándo había pasado eso?
— Kai no se burlaría de ti - Aseveró Khanna.
— N-n-no estés tan segura. Los escuché, ¿entiendessss?
Julia decidió darle el beneficio de la duda a Nessa; estaba dispuesta a admitir que quizá su amigo no era tal y como ella creía.
— ¿Qué dijo exactamente?
— Te lo juro – Dijo la voz de Kai, afuera del baño de mujeres – No pensé que fuese a reaccionar así.
— Debe detestarte ahora – Insinuó la voz de Jorge, ese amiguito de Kai.
— No me importa – Presumió Kai, con un tono altanero e insufrible – Digo, igual no quería ganar; perdimos adrede y todo, así que no me molesta.
A continuación, Hanna soltó una carcajada.
— Oye, ¿segura de que se referían a ti? ¿Dijeron tu nombre en algún momento?
Nessa negó e intentó decir algo, pero un repentino ataque de hipo imposibilitó toda vocalización de parte de ella. Una vez se le pasó, contestó firmemente que no necesitaba haber escuchado su nombre; para ella, Kai se la traía jurada; estaba empeñado a hacerla sentir miserable.
Khanna supo al instante que Nessa le ocultaba varias cosas, pero entendió que era mejor si no era a ella a quien le preguntaba.
Simplemente se sirvió otra vez en el vaso y siguió bebiendo aquél martes por la tarde.
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