Kai no creía en los memes sobre salvar el semestre hasta que le tocó salvar el semestre él mismo.Con tan sólo dos semanas antes de que se acabase el curso, Kai había estado muy ocupado con Toph y Khanna, reuniendo información acerca del Cazador y el Nightstalker; el último ya no había vuelto a actuar desde el viernes de la semana pasada, lo que al mismo tiempo alivió a los de la facultad como frustró a Kai, a quien se le haría mucho más difícil investigarlo si no seguía haciendo de las suyas.
— Creo que deberíamos dejarlo por ahora - Sugirió Toph - No has hecho casi ninguna tarea y... bueno, ya es la semana de exámenes.
Él cerró la carpeta que tenía en la mano y la aventó a la otra esquina de la mesa; los tres estaban en el departamento de Kai, tratando de clasificar a cada posible enemigo.
— No puede ser El Muerto, no era calvo - Señaló Khanna - Tampoco Kevin Chan porque está preso ni Greg porque está muerto.
Las opciones se les acababan y Kai se sentía frustrado. Sin embargo, sus amigas tenían razón; si no entregaba sus deberes, reprobaría el primer semestre de la universidad; pese a no depender ya de sus difuntos padres, Kai supuso que a su amiga y patrocinadora Nora no le haría gracia que perdiera el curso.
— Está bien - Alzó las manos en señal de rendición - Ya seguiremos después de pasar las materias.
— ¡Nessa! - Gritó Kai mientras la seguía a través del pasillo - ¡Nessa!
Ella por fin se detuvo; volteó a verlo con expresión despectiva y estuvo a punto de ignorarlo, darse la vuelta y seguir caminando, pero él se adelantó.
— Estuve algo... ocupado estos días. ¿Tienes las actividades que pidió la profesora de Redacción?
Nessa asintió pacientemente.
— Eh... ¿te importaría prestármelas? - Preguntó él.
— Creo que mejor no - Sonrió burlonamente ella, yéndose en dirección a la salida tras aquél lunes de examen. Kai recordó todas las veces que le pasó sus apuntes y demás actividades este semestre para ayudarla a pasar. ¿Cuántas veces le había pedido ayuda a ella?
A como pudo, se tragó su enojo y apretó el paso al dirigirse hacia la biblioteca; con algo de suerte, acabaría antes de que la cerrasen por la noche.
Los árboles ya habían perdido casi todas sus hojas; el otoño estaba a casi un mes de marcharse y tanto el cielo gris como las ramas secas de los árboles daban fé de ello; de donde venía Kai, el invierno significaba lluvias casi diarias, frío y calor alternándose en el mismo día, así como resfriados a 40° C. Al menos Xalapa no era tan bipolar en esta época del año.
Varias de las alumnas que estaban afuera a las dos de la tarde tenían puestos gorros de lana o voluminosos abrigos; los pocos chicos de la facultad de letras intentaban no lucir tanta ropa. Quizá intentaban hacerse los fuertes, pero Kai no quería resfriarse otra vez, por lo que traía puesta su vieja sudadera gris con capucha y bolsillos delanteros en los que guardaba sus manos cuando no las estaba ocupando.
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Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...