Al final, Kai volvió sano y salvo el lunes en la madrugada. Toph no fue a recogerlo al aeropuerto, pero tampoco lo acompañó nadie más hasta la puerta de su casa; eso sí, no hizo ni un solo ruido al llegar, por lo que Toph no se dio cuenta de que su amigo estaba de vuelta hasta que salió de su puerta como cada día para ir juntos a la facultad.
Tras una semana más, Kai pudo notar los cambios tras su breve ausencia de un fin de semana; Julia y Hanna ya se llevaban mejor entre sí y a veces, Jorge se les unía. Kai ya empezaba a sentirse a gusto, como en casa.
Uno de esos días en los que Jorge invitó a Hanna a comer en alguna otra parte, Khanna y Kai se quedaron en la facultad esperando a que Toph saliera de clases.
Entonces, Khanna se lo soltó a Kai.
— Hay varias cosas que necesito preguntarte - Empezó Khanna - El fin de semana en el que te desapareciste fue muy intenso.
— Ya lo creo - Contestó Kai, aunque su definición exacta de "intenso" era muy distinta a la de Khanna en cuanto a aquél fin de semana.
— Para empezar, Nessa ya no me habla en absoluto, creo - Señaló Khanna - Desde que intenté explicarle que no te estabas burlando de ella; aunque me dijo que igual seguiríamos siendo amigas, no me ha buscado y creo que incluso me evita, ¿sabes?
Kai asintió, recordando brevemente toda su historia con Nessa; no le había caído bien a aquella chica desde el primer momento en el que se vieron. Vaya mierda.
— Es decir, ¿nada de nada?
Khanna negó con la cabeza.
— Creo que ya no me habla.
Kai tenía que ser sincero consigo mismo; nunca le interesó amigarse con Nessa. A decir verdad, le bastaba con no echársela encima como enemiga. Sin embargo, aquella inquietud, ese sexto sentido que le decía que a futuro sería un problema. Él insistía en llamarlo "sentido arácnido", pero Toph insistía en que eso era ansiedad.
— Además, los demás dicen que no tienen ningún problema con ella; parece que es la única que odia a todo el mundo - Aseguró Khanna.
— No a todos - Puntualizó él - Aparentemente, no te odiaba a ti. ¿Por qué?
Khanna no tenía idea del por qué no la detestaba a morir como detestaba al resto. Al menos con ella había sido más tolerante, si de algo sirvió al final.
El teléfono de Kai sonó y tras medio minuto de llamada, colgó. Disculpándose por dejarla ahí plantada, Kai se levantó y dijo que iría a la biblioteca un momento. Aparentemente, Toph necesitaba su ayuda en algo.
Al final, todo lo que Toph quería era que Kai la ayudase a bajar un par de enciclopedias del último estante. Ella con trabajo llegaba a la mitad poniéndose de puntillas, pero aún con toda su seriedad, le apenaba pedirle a cualquier otra persona que le bajasen los libros que necesitaba.
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Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...