Ah sí, los mitos fundacionales.
Dejando de lado la vasta y mundialmente conocida mitología griega, la profesora de mitología le había pedido a sus alumnos que investigasen los mitos de fundación de varias culturas del mundo para analizarlos y ver qué tenían en común.
Tras que Khanna le dijese que Nessa igual lo odiaría si participaba o no, Kai había leído más de cien páginas sobre los mitos aztecas para compartirlos en clase, así que ni bien la anciana profesora de mitología pidió participaciones, Kai alzó la mano y empezó a golpear frenéticamente el talón de su pie contra el piso hasta que la profesora lo señaló con su marcador.
— ¿Sí, Kai?
— Verán, los aztecas ni siquiera son el pueblo que existía en el valle de México. Esos eran los mexicas - Explicó Kai con aquél brillo en sus ojos que se manifestaba cuando algo le emocionaba - Los aztecas fueron un grupo de gente que partió de la mítica ciudad perdida de Aztlán, en algún punto desconocido al norte.
"Partieron únicamente con profecías y visiones como guías, pues su dios de la guerra; Huitzilopochtli, les dijo que en aquél lugar donde un águila devorase una serpiente mientras se apoyaba en la copa de un nopal, era el sitio marcado para erigir su capital" explicó Kai, captando la atención de la gran mayoría de la clase.
— Suena ridículo, ¿no? ¿Qué probabilidades habían? Sin embargo, la leyenda cuenta que los sacerdotes de aquél pueblo lograron ver en medio de un lago, a una serpiente devorada por un águila. En la copa de un nopal. Ahí, en el valle de México, erigieron su ciudad capital; Tenochtitlán, nombre que significaba "el lugar de tunas sobre piedras". Pero una vez se asentaron, su mito de creación decía mucho más, decía que el dios dual Ometeotl parió a dos hijos, que a su vez engendrarían a los cuatro dioses hermanos; Huitzilopochtli, Tezcatlipoca, Quetzalcóatl y Xipe-Tótec. Sinceramente, hay como tres mitos de nacimiento de estos dioses, así que parece que los mexicas reescribieron sus mitos una y otra vez conforme pasaba el tiempo.
Kai seguía hablando, pero Nessa no lo veía con furia. De hecho, no lo veía en absoluto. Ella había investigado el mismo mito, pero ella estaba intentando no prestarle atención. Lentamente, ocultó sus diez páginas impresas acerca de la creación del mundo según los aztecas y se quitó los lentes para que no se empañasen; estar sentada en la esquina trasera tenía ventajas, sobre todo si todos estaban viendo a Kai en lugar de voltear a verte llorar.
Al final, Nessa no aguantó y "salió al baño" con todo y mochila. Tan rápido como pudo, cruzó la facultad entera, dirigiéndose al puente que llevaba a la biblioteca; no estaba de humor para escuchar a nadie ni lidiar con nadie.
Pasó más de dos horas ahí, llorando detrás de una pila de enciclopedias que acomodó ahí no porque fuese a revisarlas, sino para ocultar su cara enrojecida y sus ojos hinchados. Se había saltado la hora de comer, pues sinceramente no tenía hambre en lo absoluto.
¿Por qué? ¿Por qué Kai tenía que recordarle tanto al otro chico?
Nessa llevaba casi dos horas seguidas en colapso nervioso tras colapso nervioso, sin embargo, en cuanto escuchó que alguien se acercaba a su pasillo, se puso en guardia, dejó de llorar y sorberse los mocos y hasta las lágrimas dejaron de brotar, pues le asustaba ser vista en ese estado.
— Disculpa, ¿vas a ocupar esa enciclopedia? es que tengo que terminar una tarea para Davriel - Dijo la voz conocida de una chica de su clase.
— Agárralo y vete - Ordenó ella, intentando evitar que aquella chica se quedase demasiado tiempo.
— ¿Nessa?
— ¡TÓMA EL LIBRO Y LÁRGATE!
Khanna se puso firme frente a la pila de enciclopedias que Nessa había usado como trinchera. Nessa se dio cuenta de que su (hasta ahora) única amiga en la facultad, no se iría tan fácil.
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Literatura según Kai
Genç KurguKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...