Literatura según Kai

T2E14: Pasado

Otro lunes había empezado y la única razón por la que Kai no se saltó la primera clase del día era que eso significaba no entrar a la clase de Cosmogonías, que lentamente se había convertido en su favorita del curso.

Nessa parecía haberse relajado bastante respecto a él desde que Mei le gritó en la cara, pero aun así Kai no quería seguir tentando la suerte; con Mei sentada a un lado, Khanna al otro, Kalea detrás y Nessa detrás de Khanna, Kai se preguntó cómo es que había acabado tan cerca de su autoproclamada némesis. Sin embargo, ya era muy tarde para cambiarse de sitio, pues la profesora, aquella adorable señora, ya había entrado al aula.

— Buenos días chicos - Saludó la profesora, acomodándose sus lentes y sonriéndole a sus alumnos.

— Buenos días - Contestó la abrumadora mayoría.

— Como saben, nos hemos acabado casi todo el temario antes de tiempo, así que tenía pensado hacer una bonita dinámica para no acabar tan pronto - Explicó aquella mujer entrada en años, entrelazando ambas manos al frente, como esperando la reacción de sus alumnos - ¿Qué dicen?

— Me gusta - Sonrió Mei - ¿Qué haremos profa?

— Me gustaría que algunos de ustedes cuenten una historia personal, algo de su pasado, una meta, alguna experiencia - Explicó la profesora - Quiero que creen un ambiente seguro entre ustedes, que puedan sentirse bien. La mayoría de ustedes estarán juntos los siguientes años y será mejor si desde el inicio se llevan bien entre todos.

— Me llamaron loca - Murmuró Khanna, ganándose un par de risas sutiles de parte de Kai y otra chica que no reconocía.

— ¿Quién va primero?

Sorpresivamente para todos, Hanna fue quien levantó la mano primero. La profesora le pidió que pasase al frente si no tenía inconveniente. Mientras Hanna avanzaba al frente, se hizo el silencio; la mayoría de los alumnos del aula ni siquiera sabían que ella cursaba con ellos y la tensión de hablar en público no le ayudaba a Hanna. Sin embargo, se armó de valor a como pudo y empezó su historia.

— Aún no saben qué es lo que tengo, pero mi doctor dice que puede no ser esquizofrenia - Explicó al inicio Hanna - Pero seguido escucho voces. Es extraño, porque no es que me amenacen ni me den miedo. No son de ese tipo de voces - Explicó.

Si al inicio nadie hablaba, ahora realmente nadie hacía ruido alguno, tan cautivados como desconcertados; la mayoría incluso con algo de preocupación (por su propia seguridad en lugar de la de Hanna). Sin embargo, cuando Kai volteó a ver a Nessa, no dio crédito a lo que sus ojos acababan de ver. Se estaba burlando de Hanna, arremedándola en silencio y tirándola a loca, sin prestarle el mínimo de atención o respeto.

— Pero cuando me siento insegura, me dicen cosas. Antes de participar, se la pasaban diciéndome que se iban a burlar de mí, que soy una ridícula o que a nadie le importaría cómo me siento. Siempre se meten conmigo, es como si yo misma me despreciase - Continuó Hanna.

Siguió explicando lo que le ocurría, pidiendo comprensión a sus compañeros, pero la atención de Kai ahora estaba más sobre la conducta insolente de Nessa. Sin embargo, al acabar Hanna, se sorprendió a sí mismo alzando la mano para participar.

La profesora lo dejó pasar al frente, donde se aclaró la garganta mientras pensaba algo no-ilegal que compartir con sus compañeros; Mei y Khanna lo observaban con los ojos bien abiertos, expectantes.

"Ya qué" pensó Kai. Si en serio quería dejar de huir de su pasado, tendría que empezar con algo serio y comprometedor.

— Hola. Soy Kai y vengo de La Ciudad. Es... un sitio bastante menos civilizado que Xalapa, ¿saben? También es más inseguro, pero no vengo a hablarles de eso. Cuando iba en preparatoria, escribí una serie de libros que redacté como si fuesen diarios. A una chica, Beckett, no le gustaron. Ella y dos o tres personas más lograron echarme. Iniciaron un juicio porque decían que estaba basándome en ellas, que había investigado de sus vidas... en fin, que estuve varios meses escondido.

La sección 101-A estaba perpleja; primero una chica que escuchaba voces y después un chico que fue expulsado por escribir y tuvo que esconderse. Sin embargo, nadie lo interrumpió y, lo que le pareció digno de notarse a Kai era que Nessa no perdía detalle, pero cuando notó que él la volteó a ver, ella misma desvió la mirada al suelo.

— La persona que más me apoyó fue Amelia. Es mi mejor amiga; cuando me vio en su puerta a las ocho de la noche, no hizo preguntas, solo me abrazó y me hizo sentir seguro. Ustedes no habrían recibido así como así a cualquiera que se les aparezca en su puerta, sobre todo sabiendo de lo que le acusaban. Ella lo hizo y me siento afortunado de tenerla en mi vida. Creo que... bueno, todos necesitamos una Amelia en nuestras vidas, ¿no?

Nessa no había apartado la mirada del piso en todo el rato. ¿Se sentía mal o simplemente le había aburrido la historia? Como fuese, Kai pudo darse cuenta de que al menos ya no se estaba burlando como con Hanna. Tras sentarse, dejó de prestarle atención a Nessa para escuchar las historias de los demás.

Realmente había de todo; desde un chico al que echaron de casa por decidirse a estudiar letras, una chica que peleó con su madre porque decidió "salir del clóset", otra que fue abusada por su ex-mejor amigo... de repente, las historias de Kai y Hanna no estaban solas. Parecía que la gran mayoría en el grupo tenía una historia al mismo nivel.

Cuando le tocó a Nessa contar algo, simplemente dijo que no quería hablar. La profesora no le dio tanta importancia, pero Kai notó que la historia de Nessa, fuese cual fuese, no iba a ser contada. Quizá no quería que se rieran de ella, quizá sentía que no era tan importante. Por la razón que fuera, Nessa no quería abrirse a nadie ahí (aunque quizá fuese porque él estaba ahí) pese a que usualmente hablaba una o dos veces por clase.

No lo sabía, pero Nessa se sentía algo culpable por odiarlo tanto; ella no se había parado a considerar que él también había sufrido en el pasado; él no tenía la culpa de parecerse a Kato, su mejor amigo y quizá el gran amor de su vida. No podía simplemente tratarlo mejor de la noche a la mañana, pero quizás, solo quizás podría intentar no tratarlo tan injustamente.

Lo primero que vio Khanna al entrar a clases para las siguientes dos horas del lunes fue a Nessa acercándosele a Kai para pedirle algo. Enojada como estaba, la interrumpió, corriendo hacia Kai, diciendo que lo necesitaba para algo urgente sin dejarlo siquiera contestarle a Nessa.

— ¿Qué pasa? - Preguntó él.

— ¿Ibas a pasarle tu tarea de nuevo? - Preguntó Khanna - No quiero que siga aprovechándose de ti.

— No lo hará más.

— No le creas, siempre te está pidiendo cosas y...

— No me estás entendiendo - Intentó explicarle Kai.

— Sé que te pedí que intentes llevarte bien con ella, pero mientras más intentas llevarte con ella, más cretina es y no quiero que...

— Julia. Tranquila, yo mismo decidí que... bueno, debería dejar de importarme tanto si Nessa me odia o no - Explicó él - No puedo vivir preocupándome por si le caigo bien a la gente o no.

"Además - pensó Kai - no puedo vivir teniendo miedo a que ella me haga algo como..."

No quería compararla, en serio que no. Sin embargo, el eco de Beckett, de Tenebra y las demás seguía presentándose cada que él pensaba en lo que podría pasar si Nessa se desquitaba con él.

— Me alegra que pienses así, Kai - Sonrió Khanna.

Kai la siguió al interior del aula para la siguiente clase. Ahora solo le quedaba lidiar con la reacción de Nessa al perder sus tareas gratis. Cosa fácil, pensó Kai.