— Por favor, no le digas a nadie de esto - Le suplicó solemnemente Kai a su amiga.Ambos estaban en el aeropuerto de Xalapa. Era de mañana todavía y Kai tenía que irse de vuelta a La Ciudad de imprevisto, pero volvería para el lunes si todo salía como él lo tenía planeado.
— Sí, entiendo.
Kai abrazó a Toph y besó su frente antes de irse; si no era nada grave, estaría de vuelta en dos días, sano y salvo. Si no salía bien, entonces quizás tuviese que ir de visita al hospital más cercano.
Toph no pudo pasar por alto el hecho de que Kai no subió a un avión comercial; al contrario, estaba subiendo a una pequeña avioneta. Sea lo que sea lo que lo había obligado a volver tan de repente a La Ciudad, no había escatimado en gastos.
Apenas Kai se subió a la avioneta y se sentó, el copiloto volteó a verlo, alegre de volver a verlo.
— Buen día, Alba Prime.
Kai se ruborizó.
— No me digas así. Ezra Saucedo es Alba Prime ahora, no yo. También me alegra verte, Sam.
Kai aún recordaba al amistoso guardaespaldas pelirrojo de su amiga Nora Vera, la patrocinadora y líder administrativa de Alba Dorada. Ambos se conocieron en secundaria y a raíz del casi asesinato de un amigo de ambos, fue que se unieron para consolidar la organización Alba Dorada. El propio Sam; alto, corpulento, pelirrojo y pecoso, había puesto su cuerpo en medio de las balas para cuidar de Nora y Kai en más de una ocasión.
Kai lo respetaba demasiado; aunque técnicamente Sam era un empleado de bajo rango en Alba Dorada, Kai pondría su vida en sus manos y le haría caso si Sam le ordenaba algo a él.
— Dime Sam, ¿a qué vamos?
— A la ranchería de La Última Frontera; tengo entendido que tu amiga Lucy Maza y sus amigos han hecho un pequeño revuelo ahí y Keith May ha arriesgado su anonimato.
— Entiendo.
Kai se asomó por la ventana de la avioneta para despedirse de Toph, quien le devolvió el saludo antes de regresar al interior del aeropuerto y pedirse un taxi.
— ¿Has notado que Toph no vino al supermercado con Kai como la semana pasada? - Empezó a intrigar Hanna a Julia.
Khanna estaba más que harta de aquellas insinuaciones.
— ¿Eso tiene que significar algo? - Contestó Khanna, más interesada en terminar su redacción de Expresión oral y escrita a tiempo.
— Solo que Kai nos oculta cosas.
— Es normal, ¿no? - La intentó callar Khanna - Todos guardamos secretos; es saludable hacerlo.
Hanna empezaba a frustrarse. ¿Cómo es que Khanna ni siquiera manifestaba un poco de interés en el hecho de que Kai desapareció sin contarle a sus únicas amigas en la facultad (excepto quizás Toph, quien aparentemente sí sabía a dónde había ido Kai)?
ESTÁS LEYENDO
Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...