— ¡Apúrense!— ¡Por favor, abran paso!
— ¡Hey! No empujen por favor.
— ¿Quién te tocó a ti?
Lo malo de cuando ponían algo en el tablón de anuncios era que tendía a abarrotarse mucho el pasillo de la facultad. Nessa, Kai, Khanna, Mei y Kalea estaban intentando ver quiénes serían sus tutores académicos para reunirse con ellos los últimos días del curso.
El jueves sería el cumpleaños de Kai; ya era mañana. Pero ese día, dos de diciembre, sería el último que pasaría en la facultad. Habiendo aprobado todas sus materias, Kai había resuelto las cosas para irse de la ciudad un poco antes; después de todo, tenía un par de cuentas pendientes todavía, tanto en La Ciudad, su lugar de origen, como en... bueno, en otros sitios.
— Uh, Kai... - Llamó su atención Kalea - Ya te encontré.
Kai volteó a ver a la parte de las listas que había señalado Kalea; la tutora académica que le había tocado también había sido asignada a Hanna, con quien había peleado hacía varias semanas ya.
— Bueno, no todo es perfecto - Se resignó Kai.
Poco se había hablado de su enfrentamiento con El Cazador, pensó Kai. Afortunadamente para él, Nessa decidió no decirle a nadie que lo más probable es que él hubiese matado indirectamente a Nathan al tirarlo al agua fría del lago; si no había conseguido salir del agua poco después de que se fueran, sin duda alguna habría muerto de hipotermia.
Sin embargo, cuando Khanna y Toph lo rescataron, él no se había parado a buscar al Cazador en el agua y preguntarle si estaba bien.
Mei lo sacó de sus pensamientos (era muy común que alguien interrumpiera la línea de pensamientos de Kai) y señaló algo con la mano tras sacudir un brazo del chico, dándose cuenta de que no estaba prestando atención.
— Mira. Toph ya viene.
La sesión de orientación con la tutora no fue tan incómoda como Kai pensó en un inicio; Hanna no hablo casi en lo absoluto y Kai solamente pidió ayuda para elegir sus materias de segundo semestre; la tutora era una mujer agradable, maestra de la facultad y aparentemente, también la directora.
Kai salió de su asesoría satisfecho y, antes de poder dirigirse a otra parte, Nessa se le acercó sin ser vista.
— Oye...
Kai se sobresaltó, sin esperarse aquella intromisión en su espacio personal de parte de Nessa.
— ¿Sí?
— Me costaba decírtelo pero... perdona por haberme portado tan... así este semestre. No puedo prometerte ser una bolita de azúcar pero, bueno.
Nessa hizo otra pausa mucho más prolongada que la anterior; se notaba lo mucho que le estaba costando expresarse con Kai y por lo mismo, él no quería echarlo a perder.
— Khanna quiere que nos llevemos bien. Es mi amiga, también es tu amiga y... eso. Intentaré no odiarte tanto si te parece bien.
Una parte de Kai se sintió tentada a negarse y decirle algo en plan "no, jódete tú y tus disculpas", pero estaba más que harto de cometer errores por su imprudencia y su enojo. Esa misma parte de él rogaba por una oportunidad para desquitarse con Nessa, quien había sido una maltratadora consciente de lo que hacía, pero la otra parte de Kai, la más sana, lo apaciguó.
"No hagas más enemigos" dijo aquella voz de la conciencia al interior de su cabeza. "No quieres otra Noah Nakamura en tu vida".
Hacía casi dos meses que no pensaba en Noah. Algún lejano día se enfrentaría a ese demonio del pasado en particular, pero Kai esperaba que no fuese pronto. Probablemente Noah Nakamura era su mayor error hasta la fecha y, por lo mismo, no quería hacer de Nessa otro enemigo suyo.
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Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...