— Observa bien, aún si no estuviesen relacionados, parece coincidencia, como si se turnasen para atacar - Señaló Eleazar Salazar, apuntando hacia el registro de los días en los que Caleidoscopio y el Nightstalker atacaban.Frente al grupito de personas en la sala de juntas, una enorme pantalla transparentada que mostraba en digital los datos recopilados por Alba Dorada hasta la fecha. Dos perfiles estaban bien definidos en el extremo derecho de dicha pantalla, que ahora mismo servía como pizarra: uno era el del sujeto que producía alucinaciones y el otro perfil, del acosador de alumnas.
— Sería muy pretencioso creer que ambos están asociados, ¿no creen? - Sugirió Nora Vera - Es decir, porque hayan células criminales por medio país no significa que cada enmascarado que nos topemos trabaje junto al resto.
— Pero es imprudente asumir que están por su cuenta - Contradijo Kai, detrás de ambos - Piénsalo: subestimar a nuestros enemigos siempre nos llevó a la ruina. No me gustaría que lo que hemos logrado se vaya a la mierda por un descuido.
Aunque no lo decía en voz alta, para Nora era evidente la paranoia que su amigo había desarrollado con el paso de los años: cualquier ruido, cosa fuera de lugar, comentario de doble significado... todo era motivo de sospecha ahora, si es que la hiperactiva y dispersa naturaleza de Kai no lo distraía primero: era difícil ser paranoico pero no poder callarse diez minutos, ya le constaba a él.
— Además, es un milagro que no haya más criminales acercándose a Xalapa, ¿no les parece? Vencimos al Cazador y lo mandamos a la prisión vertical. Sus empleadores debieron darse cuenta. ¿Por qué aún no atacan Xalapa como hicieron con La Ciudad?
— No conocen el terreno - Ideó Eleazar - No saben cuántos de nosotros defienden Xalapa actualmente. No saben cómo vencimos al Cazador.
— Entonces es de suponerse que los reemplazos del Cazador no se precipitarían - Fue lo que dijo Kai mientras asentía, dirigiendo la mirada a Eleazar - Si fuesen independientes, quizá no serían tan cautelosos: pensarían que son los primeros en encontrarme a menos que alguien les haya advertido y si alguien lo hizo, entonces son parte de algo más grande.
— De todos modos - Interrumpió Nora - Aún no sabemos a quién de los dos atrapar o cómo hacerlo. No sabemos si trabajan en equipo... ¡Nada! Mientras tanto, uno de ellos demuestra siempre que puede que tiene vigilada a la gente de tu facultad y el otro incluso te secuestró una vez.
La puerta de la sala de juntas se abrió sin previo aviso y los tres guardaron silencio, sorprendidos. Kai ya había quitado el seguro a su muñequera lanzadardos cuando reconoció los mechones ondulados de Mei asomarse del otro lado de la puerta.
— Anda, ¿Qué ocurre? - Preguntó Kai alzando la voz - Pasa si quieres, pero no te quedes ahí parada.
Mei entró a la sala de juntas y cerró la puerta tras de sí para después acercarse a Eleazar, la jefa Nora y su amigo, Kai. Se veía algo preocupada, pero al mismo tiempo intentaba guardar la calma. "Pasó algo malo", fue lo primero que se le ocurrió a Kai, preocupándose un poco también.
Ella encendió su teléfono y abrió la aplicación de correo electrónico: Nightstalker había vuelto a atacar, ahora enviándole varias fotografías a Mei en donde se la podía ver claramente comiendo helado con Kai en Coatepec, hacía apenas un par de días.
— ¿Sabes si se las mandó a más gente? - Preguntó Kai - Esto cambia bastante la manera en la que opera: antes, solo lo hacía cuando sus presas dormían, pero...
— ¿Crees que debamos ir primero por el Nightstalker o por Caleidoscopio? - Preguntó Nora a Mei, después de estar reflexionando por varios segundos.
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Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...