— ¿Y qué les parece llegar juntas a la fiesta? - Preguntó Mei, emocionada.Kalea y Nessa levantaron la mirada hacia ella antes de responderle, pensándose con cuidado lo que dirían. Mei no era la más sensible del grupito, pero de todos modos, tenían que pensarse lo que le contestaban: si fuese solo por Nessa, no le importaría en realidad, pero Kalea insistía en ser empática y comprensiva hasta niveles que a Nessa le parecían absurdos.
— Es que... - empezó a explicar Kalea - Hay un chico. Es de sexto curso y... bueno, me invitó a salir para la fiesta de bienvenida así que iré con él.
— Yo no necesito ir con nadie - Declaró entonces Nessa, considerando que no había sido grosera en absoluto - Pero tengo que irme a casa para arreglarme. Nos vemos en la tarde.
Dicho esto, Nessa se levantó y empujó un poco la parte de atrás del librero que tapaba la entrada al club secreto de la biblioteca. Kalea la vio irse y, regresando la mirada hacia Kalea, decidió tratar de animarla.
— No era su intención ser grosera - La excusó.
— No, no es eso - Suspiró Mei - Es que, Kai irá con Toph, tú irás con ese chico... ¿con quién voy yo? Me sentiría realmente estúpida si nadie va conmigo, y eso.
— Eres una chica muy guapa - Aseguró Kalea, tomándole una mano y mirándole a los ojos para darle más fuerza al cumplido - Sé que vas a encontrar con quién ir para esta tarde.
Mei se despidió de Kalea y también salió de la guarida, asegurándose de empujar de regreso el librero a donde pertenecía.
Apenas había salido de la biblioteca, cruzando el puente interior para salir a la biblioteca en la otra cuadra, cuando vio de lejos, subiendo las escaleras del puente en el extremo contrario, a Khanna.
Tan pronto como Khanna le preguntó si tenía con quien ir a la bienvenida y Mei ya le había dicho nerviosamente que sí, quería ir con ella. Algo asombrada por la rapidez de su respuesta, Khanna asintió, despidiéndose de Mei y prometiendo pasar a buscarla a su casa a las seis, ya que a esa hora empezaba la fiesta de bienvenida.
Algo más sosegada, Mei se dirigió a la cafetería: comería algo y se iría a casa, a prepararse.
— ¡Vamos a llegar tarde! - Chilló Kai, asomándose al interior del cuarto de Toph, tan sólo para recibir el golpe de una toalla hecha bolita de lleno en su cara.
— ¡NO ENTRES TODAVÍA! - Contestó Toph, alzando un poco la voz, pero sin llegar a gritar. Ni siquiera sonaba abochornada o alarmada, como sería normal si alguien intenta entrar a tu cuarto y aún no estás vestida.
— ¡Perdón! Pero tenemos que pasar a las oficinas antes de ir a la fiesta y tardaremos en llegar si no estás lista.
— ¿Y tú ya estás listo? - Reclamó ella, permitiéndose contestar tan poco formal como su educación se lo permitía.
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Literatura según Kai
Teen FictionKai ha logrado marcharse de su pueblo natal para estudiar en la universidad que siempre ha querido. Ahora, quizás no tiene que preocuparse por un gran enemigo ni a una pandilla de asesinos, pero eso no significa que deba preocuparse menos por las co...