Capitulo 75

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Vahn pasó varios minutos consolando al lloroso Hephaestus. Una vez que terminó, inmediatamente comenzó a preguntarle cómo había curado su ojo cuando ni siquiera el poder de los dioses pudo hacerlo. Explicó cómo pudo curar heridas y cicatrices usando una habilidad llamada [Manos de Nirvana] con el apoyo de sus otras habilidades curativas. Lo que no le dijo fue que había infundido su sangre con la habilidad después de evaporar parte de ella usando la 'llama eterna'. Vahn sospechó que su sangre podría eliminar la marca y se alegró de descubrir que su conjetura era correcta.

Hephaestus sospechaba que había más en la historia, pero en este punto, su confianza hacia Vahn era mucho mayor que su curiosidad. Sabía que él le diría cuándo y si podía hacerlo. Al ver la compasión y el cuidado en sus ojos, enterró sus preocupaciones en lo más profundo de su corazón antes de levantarse de su escritorio. Caminó alrededor de la mesa y abrazó a Vahn con un fuerte abrazo. Nunca había estado más agradecida con alguien en todos sus millones de años de existencia.

Vahn le devolvió el abrazo y sintió que la conexión compartida entre ellos aumentaba mientras la 'llama eterna' dentro de su corazón bailaba con entusiasmo. Los dos continuaron abrazándose durante un largo rato cuando Hephaestus de repente se apartó un poco sin dejarlo ir. Como ella era casi 15 cm más alta que Vahn, fue bastante incómodo abrazar al niño pequeño ya que su rostro estaba alineado con sus senos. A ella no le importaba mucho, pero sentir su aliento contra ella hizo picar el corazón de Hephaestus.

Después de crear un poco de distancia, Hephaestus miró fijamente a los ojos de Vahn antes de inclinarse hacia adelante y besarlo en la frente. "Esperaré a que cumplas tu promesa". Hefesto sonrió antes de continuar, "No tardes demasiado". Luego le dio un fuerte abrazo antes de soltar al niño aturdido. Se frotó la cabeza como un tonto antes de sonreír y salir del taller a un ritmo acelerado. Su corazón latía salvajemente y quería partir de inmediato para aumentar su fuerza.

Hephaestus lo vio irse y se derrumbó en su silla. Apoyó la cabeza en su banco de trabajo y comenzó a jugar con el diagrama en el que había estado trabajando anteriormente. Suspirando, comenzó a culpar a Vahn. "¿Cómo se supone que voy a terminar el trabajo hoy?" Continuó jugueteando con los documentos antes de hartarse; Hephaestus cerró los ojos y solo escuchó el ritmo del corazón de Vahn y compartió su emoción mientras una sonrisa adornaba su ahora impecable rostro.

Vahn virtualmente corrió hacia Babel con un ritmo rápido. La multitud se separó para permitirle el paso mientras le lanzaban miradas curiosas. Desde su perspectiva, vieron a un chico guapo y sonriente que se abría paso entre el tráfico de las calles de la ciudad sin ninguna preocupación ni cuidado. Algunas de las chicas que vieron al chico se infectaron por la atmósfera de Vahn mientras sonreían en su dirección y trataban de llamar su atención. Vahn asintió hacia cada persona que hizo contacto visual con él, pero siguió avanzando sin una sola pausa en su paso.

Llegó a la plaza en las afueras de Babel en un tiempo récord antes de contemplar la torre que desafía al cielo. Sin más vacilación, Vahn comenzó a entrar antes de que un pensamiento pasara repentinamente por su mente. Se volvió hacia la dirección por la que acababa de llegar y recordó que no había pasado a visitar a Milan y Tina. Contempló si debía retroceder, pero como ya había llegado con tanto ímpetu no quiso darse la vuelta antes de que lograra siquiera entrar al primer piso.

Sacudiendo la cabeza, Vahn entró en el primer piso de Babel y decidió que le compraría un regalo a Tina antes de su próxima visita. Como ella no sabía que él había estado en el área, no lo culparía por no pasar por allí. No sabía que en el momento en que corría por las calles, una pequeña gata de cabello castaño había intentado y no había podido llamar su atención. Ella miró con resentimiento su figura que se desvanecía mientras golpeaba el suelo con el pie. (N/A: RIP Vahn.)

Endless Path : Infinite CosmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora