Endless Path : Infinite Cosmos

Capitulo 155

Todavía era media tarde, así que después de que Vahn le acarició las orejas por unos momentos, Anubis se fue luciendo una reminiscencia de cómo llegó Vahn. Parecía estar feliz y mirando hacia el futuro, y Vahn no pudo evitar sonreír cuando la vio irse. El lazo dorado alrededor de su cola sobresalía del resto de su atuendo, y Vahn no pudo evitar dejar que sus ojos se sintieran atraídos hacia él mientras ella se alejaba. Sacudiendo la cabeza, Vahn salió del corredor y se dirigió a su propia habitación para tener todo listo para poner su plan en acción.

Después de llegar, Vahn se acostó en su cama y se relajó por unos minutos. Había estado algo tenso durante buena parte del día, y quería calmar su mente antes de comenzar. Después de unos quince minutos, sonrió y tenía una mirada expectante en sus ojos mientras sacaba el orbe que conducía al mundo en blanco y negro donde esperaba Evangeline. Había aprendido de Sis que la dilatación del tiempo dentro del orbe era un factor de 1440:1. Eso significaba que, mientras su espíritu estuviera dentro del orbe, Vahn podría pasar una tarde entera, aproximadamente cinco horas, y se traduciría en casi 300 días de tiempo.

Con el orbe en la mano, Vahn insertó su conciencia y una vez más abrió los ojos en el mundo en blanco y negro. Evangeline lo estaba esperando, pero ahora estaba en su forma adulta y vestía un elegante vestido negro. Parecía estar esperándolo, cuando dijo: "Bien, finalmente estás aquí. Hay muchas cosas que debemos discutir ahora que eres mi discípulo". Vahn asintió con la cabeza, pero no pudo evitar preguntar: "¿Por qué estás de vuelta en tu forma adulta? ¿No se necesita maná para mantenerte?"

Evangeline lo miró con frialdad e ignoró su pregunta mientras decía: "¿No te dije que me llamaras Maestro? No me digas que ya lo olvidaste, ¿o es que quieres que te castigue?" Vahn pudo sentir que el aire a su alrededor comenzaba a enfriarse mientras se reía torpemente y decía: "Por favor, perdóneme, Maestra Evangeline. Estuve un poco distraído con todo lo que sucedió hoy".

Con curiosidad, Evangeline preguntó: "Hmm, ¿y qué te hizo olvidar la cortesía común? No me digas... ¿estabas jugando con una de tus chicas?". Cuando hizo la pregunta, Evangeline le dio a Vahn una mirada aún más fría y ahora cada vez que respiraba podía ver la condensación. Vahn comenzó a calentar su cuerpo con la 'llama eterna' mientras explicaba: "No estaba jugando, maestro, pero tuve una cita con una chica semielfa llamada Eina. En el almuerzo, incluso nos comprometimos antes". encuentro con Hefesto, quien también se comprometió conmigo".

Vahn tenía una sonrisa feliz en su rostro mientras pronunciaba las palabras, pero sentía que el aire se volvía cada vez más frío mientras miraba la forma madura de Evangeline frente a él. De repente, dijo en voz baja: "De ahora en adelante, nunca hables de tus mujeres a mi alrededor. No quiero escuchar sobre ti y otros niños jugando cuando deberías concentrarte en tu entrenamiento". Apartó la cabeza de Vahn, y él podía decir que estaba molesta por alguna razón, pero no estaba dispuesto a dejar que denunciara a las chicas que le gustaban tan fácilmente.

En lugar de rehuir su presión, Vahn explicó con voz firme: "No puedes menospreciar a personas como esa Maestra. Una de esas chicas, Hephaestus, ha vivido durante varios millones de años. En comparación con la tragedia que hemos experimentado, su soledad está en un nivel que ni siquiera podemos entender". Evangeline se había molestado cuando él la enfrentó, pero al escuchar sus palabras no pudo evitar preguntar con una mirada incrédula: "¿Varios millones de años? ¿Cómo es posible tal cosa... no me digas que ella es una inmortal también?"

Vahn asintió con la cabeza y explicó: "Ella es la diosa de la forja, Hefesto, y ha vivido mucho antes de la existencia de otras criaturas inteligentes". Evangeline se burló de sus palabras cuando dijo: "¿Diosa de la forja? No intentes bromear conmigo, chico, ¿estás seguro de que no te está poniendo uno sobre los ojos solo para sentir lástima?" Aunque Evangeline sabía de la existencia de los dioses, sabía que no eran el tipo de entidades que vivían entre los mortales y que, por lo general, eran algún tipo de conciencia abstracta, no algo de carne y hueso.