"Navidad y una rama de muérdago"

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Capitulo 19:

"Navidad y una rama de muérdago"

Llegó la esperada Navidad y con ella los regalos. Tabatha se levantó y fue a la habitación de su hermano

-¡Feliz navidad, Harry!- grito antes de tirarse sobre su hermano en un cálido abrazo.

-Lo mismo te digo, Tibi.- una vez que Ron se despertó, los tres fueron a la sala común a revisar sus regalos.

Un gran árbol de navidad adornaba la casa de los leones. Guirnaldas y pelotitas de colores subían y bajaban de las escaleras. Sobre una de las mesas había un gran plato con galletas de jengibre.

-Sera la mejor navidad de todas.- susurro para sí misma la pelirroja emocionada al ver la sala común.

-Mira, tío Vernon y tía Petunia también nos dieron regalos.- dijo Harry tomando dos sobres.

"Recibimos sus cartas, aquí están sus regalos."

-Demasiada inspiración puso al escribir.- comento Tabatha tomando su sobre y sacando una moneda Muggle.

-Que moneda más extraña.- dijo Ron mientras la pelirroja le entregaba la moneda.

-Igual no se preocupen, mi mamá les mando regalos también. Le comente que ustedes pasarían la navidad aquí y les tejió un sweater a cada uno y les mando una porción de tarta de frutas.- Tabatha abrazó a Ron al ver el paquete rojo que le entregaba.

-No te hubieses molestado, Ron. Pero igual gracias, yo te regalo esa extraña moneda.- al colorado los ojos se le salían de la emoción ante su regalo y esta vez fue él quien apretó a Tabatha en un abrazo.

No había muchas personas, solo Ron, los gemelos, Percy y Harry. Luego de ponerse el bonito sweater que le hizo la Señora Weasley. Algo debajo del árbol, le llamo la atención, un pequeño paquetito envuelto en papel color verde esmeralda, con un gran moño rojo y una tarjeta encima.

"Para que cada vez que te lo pongas, recuerdes que tus padres siempre te amaron...

Espero verte pronto, mi pequeña".

Miro con detenimiento la carta, tratando de hallar algún nombre, pero nada. Decidió ver que contenía el pequeño paquetito. Se alejo de Ron y Harry, para tener algo de privacidad y ver más tranquila su regalo. Fue abriendo lenta y delicadamente el papel, encontró una cajita de terciopelo roja con unas letras bordadas en dorado.

-¿T.L.P.E?- susurro para sí misma.

Desprendió los pequeños broches de la caja y la abrió, se encontró con el colgante más hermoso que pudiera haber visto en su vida. Sin duda era perfecto, (). Subió las escaleras hacia su cuarto, el cual ahora era solamente de ella, debido a que Hermione había ido a pasar la navidad con sus padres. Abrió su baúl y guardo la cajita, se sentía feliz de saber que con ese colgante al menos recordaría a sus padres.

Al bajar, en la sala se desataba una pelea por tratar de ponerle el sweater a Percy.

-Ya dejen en paz al pobre de Percy.- dijo tomando la mano del colorado y apartándolo de sus hermanos.

-¿Ves? Ella también usa uno como el nuestro.- dijo Fred.

-No les hagas caso, y vamos a caminar.- les saco la lengua a los cuatro que estaban en la sala y salió de la mano del pelirrojo.

Estuvieron juntos hasta que cada uno tomo distintos caminos. Tabatha camino por los nevados jardines del colegio, el frío hacia que todo luzca más mágico de lo normal. El lago estaba completamente congelado, los árboles tenían picos de hielo colgando de sus ramas. Paro cerca de una de las fuentes, sentándose en el borde de esta. Cerró los ojos disfrutando de la tranquilidad, Malfoy no estaba para acosarla, Pansy no la miraba con odio ni nada de eso. Todo era perfecto.

-¿Te gusta?- pregunto una voz detrás de ella.

-Mucho.- abrió los ojos encontrándose con Cedric sentado a su lado.

-Pensé que irías con tus padres.- el sonrió de lado mirando al frente.

-Siempre era lo mismo y pensé en... cambiar las cosas.- giro para verla de frente.

-¿Y tú? Pensé que irías con tus tíos.-

-No, irán a ver a la hermana de mi tío y no nos querían ahí.- dijo con cierta tristeza la pelirroja.

-Se pierden de tu compañía.- ella lo miro y le sonrió algo sonrojada.

-Gracias, eres buena compañía.- ambos se quedaron en silencio, no era incomodo ni nada, solo era silencio.

-¿Te parece ir a caminar?- tal como la vez en la biblioteca, él le extendió la mano.

Durante el camino, iban hablando y disfrutando de la compañía del otro. Llegaron a la orilla del lago y se sentaron en una roca plana. El clima estaba algo frío haciendo que Tabatha se estremeciera.

-¿Tienes frío?- ella asintió con la cabeza.-Ven.- el abrió su túnica envolviéndola en ella.

-¿Mejor?- ella volvió a asentir. Se sentía bastante cómoda estando con él, durante el tiempo que lo conocía, fue sintiendo cosas que nunca había sentido. Sintió que poco a poco sentía cierta atracción por Cedric.

-Tibi, mira.- el señalo arriba de sus cabezas. Una plantita crecía y se agarraba del tronco del árbol.

-¿Es un muérdago?- pregunto inocentemente la pelirroja mirando las orbes grises de su acompañante.

-Creo que sí.- ambos se miraron, claro que los dos sabían que pasaba cuando aparecía un muérdago sobre dos personas.

Él se puso de frente a ella y poso una de sus manos sobre la mejilla de chica, mientras se acercaba despacio a ella. Tabatha, se inclino apenas ayudándolo a acabar con la diminuta distancia entre ellos. En cuestión de segundos, los cálidos labios de Cedric, acariciaban los de Tabatha. El beso era dulce y tierno a la vez. Se fueron separando hasta quedar con la frente pegada a la de su compañero. Ambos se sonrieron sin vergüenza alguna. Pero sabían que algo cambio en ellos, la pregunta que rondaba en la mente de la pelirroja era, ¿Qué pasaría después?

-¿Tibi?- pregunto Cedric.

-¿Si?-

-Te quiero...-


Los Mellizos Potter |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora