"La desaparición de la Dama Gorda"

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Capítulo 13:

"La desaparición de la Dama Gorda"

Tabatha:

-Aquí tienen.-murmuró Ron.- Hemos traído todos los que pudimos.-una lluvia de caramelos de brillantes colores cayó sobre las piernas de mi mellizo y las mías. Ya había anochecido, y Ron y Hermione acababan de hacer su aparición en la sala común.

-Gracias.-dijimos Harry y yo, tomando un paquete de pequeños y negros diablillos de pimienta.

-¿Cómo es Hogsmeade? ¿Dónde habéis ido?-pregunté mientras sentía que se me hervía la lengua con la pimienta.

-¡La oficina de correos, Taba! ¡Unas doscientas lechuzas, todas descansando en anaqueles, todas con claves de colores que indican la velocidad de cada una! Honeydukes tiene un nuevo caramelo. Daban muestras gratis. Aquí tienes un poco, mira.-de su bolso sacó otra tanda de dulces y las colocó sobre la mesa.-Nos ha parecido ver un ogro. En Las Tres Escobas hay todo tipo de gente...-

-Ojalá les hubiéramos traído cerveza de mantequilla. Realmente te reconforta.-comentó Ron.

-¿Y ustedes que han hecho?-nos preguntó Hermi.- ¿Han trabajado?-

-No.-respondimos a coro.

-Estuve la mayor parte del día en la cabaña de Hagrid.-habló Harry, eligiendo otros dulces.

-¿Y tú?-insistió Hermione.

-Lupin me invitó a un té en su despacho. Y entró Snape. Le dejo una copa con una poción que soltaba mucho humo.-

-¿Y Lupin se la bebió?-exclamó Ron.- ¿Está loco?-me encogí de hombros y guardé el resto de los caramelos.

-Será mejor que vayamos bajando.-murmuró Hermione consultando con el reloj.-El banquete empezará dentro de cinco minutos.-los cuatro salimos de la Sala Común, aun hablando de la poción de Snape.

-¿Para qué se lo habrá dado?-pregunto Harry.

-Pero si él..., ya saben...-Hermione bajó la voz, mirando a su alrededor con cautela.-Si intentara envenenar a Lupin, no lo haría delante de Tabatha.-

-Sí, quizá tengas razón.-dije mientras cuando estábamos en el vestíbulo e ingresábamos en el Gran Comedor. Los profesores se habían esmerado como todos los años. Habían decorado con cientos de calabazas con velas dentro, una bandada de murciélagos vivos que revoloteaban y muchas serpentinas de color naranja brillante que caían del techo como culebras de río.

La comida fue deliciosa, incluso Hermione y Ron, que estaban que reventaban de dulces, repitieron. Durante toda la cena no paraba de mirar a la mesa de los profesores. El profesor Lupin parecía alegre y más sano que nunca. Hablaba animadamente con el profesor Flitwick. Recorrí la mesa con la mirada hasta el lugar en que se sentaba Snape. No sabía si estaba viendo bien o mal, pero no le quitaba la mirada de encima a Lupin y parpadeaba mucho más rápido de lo normal.

El banquete finalizó con una actuación de los fantasmas de Hogwarts. Saltaban de los muros y de las mesas para llevar a cabo un pequeño vuelo en formación. Nick Casi Decapitado cosechó un gran éxito con una representación de su propia desastrosa decapitación. Fue una noche tan estupenda.

-¡Los Dementores te envían recuerdos, Potter!-gritó Malfoy desde su mesa.

-¡No sabía que Parkinson se había vuelto sensible con nosotros!-respondí, sacando las risas las mesas de Ravenclaw, Hufflepuff y Gryffindor.

*.*.*

Para cuando estuvimos completamente saciados, los cuatro, seguimos la larga cola de los estudiantes de nuestra casa. Al llegar al corredor al final del cual estaba el retrato de la señora gorda, lo encontramos atestado de alumnos.

Los Mellizos Potter |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora