Los Mellizos Potter |Cancelada|

"Cara de rana, juegos de varitas y un cumpleaños diferente"

LIBRO 2

Capítulo 1:

"Cara de rana, juegos de varitas y un cumpleaños diferente"

No era novedad que todas las mañanas, Vernon, discutiese con sus sobrinos por cualquier cosa.

-¡Es la tercera vez en la semana, que sus lechuzas, no me dejan dormir! ¡O hacen algo para callarlas o les abro la ventana y que se vayan, al raro mundo del cual nacieron!- les grito a los mellizos sacudiendo toda la cara y a la vez poniéndose rojo de la ira.

-Están aburridas, si tan solo pudieran salir un o dos horas, ellas...- Tabatha trato de mantener la calma con respecto al tema de su mascota.

-¿Salir? Claro, para que después vengan con cartas de sus extraños amigos suyos.- las irónicas palabras de Vernon, hicieron que Dudley empezara a reír.

-No hemos recibido, ninguna carta de parte de nuestros amigos.- era cierto, ninguna carta proveniente de Ron o Hermione, había llegado a ellos. Ni siquiera las de Cedric o Hagrid. Y eso a ambos, les preocupaba.

-¿Quién quisiera tenerlos a ustedes de amigos?- Harry, por debajo de la mesa tomo la mano de su hermana.

-Están advertidos, un solo ulular más y a la calle las malditas bolas de plumas.- se volvió a sentar y siguió desayunando como si nada hubiese pasado.

Ese día, no era como cualquier otro, ese día era 31 de julio, por lo tanto los mellizos, cumplirán 12 años. Y a ellos nunca les importaba que sus tíos se acuerden, solo se decían "Feliz cumpleaños" entre ellos y se abrazaban, o pasaban la tarde juntos.

-Cambiando de tema, hoy es un día muy especial para todos.- anuncio Vernon poniéndose de pie. Por un momento, pensaron que si se habían acordado y les darían algún regalo.

-Como todos saben, está noche sería la noche en la cual yo cierre el trato con los Señores Mason.- desilusionados, bajaron la mirada y siguieron desayunando.

Luego de que tío Vernon, se haya ido a trabajar, Tabatha ayudo a su tía con las cosas de la mesa, para luego ir con Harry a la puerta de la casa.

-Feliz cumpleaños, Tabatha.- le sorprendió que su tía se acordase de que día era.

-Gracias, pensé que no te acordarías.- lo que más le sorprendió o asusto, fue que su tía la abrazo por unos segundos.

-Deja que yo termino, ahora ve con tu hermano.- algo aturdida, la pequeña Potter, le hizo caso y salió al patio de la casa.

-¿Podríamos ir a la casa de la señora Figgs?, al menos ahí no sentiremos como en casa- dijo Harry al ver que su hermana se sentaba a su lado.

-Podría ser.- ella recargo su cabeza en el hombro de su hermano y se quedo pensando porque, Cedric, no le escribió, el se lo prometió.

-¿En qué piensas?- Harry pasó un brazo por los hombros de su hermana y la abrazo.

-En nada, solo estoy cansada de que no nos tomen en cuenta. Al menos Petunia, se acordó de felicitarme.- algo hizo que ambos dejaran de estar abrazados.

-"Querida Tabi, quería decirte que desde que te conozco, me has hecho el chico más feliz del mundo...- Tabatha se acordó de la carta de Cedric, al levantar la vista vio a su primo con él sobre roto y la nota en las manos.

-¡Devuélveme eso, cara de cerdo!- le grito tratando de sacársela de las manos.

-Que tierno, la pequeña huerfanita tiene novio.- esas palabras hicieron que Harry se parara de golpe y se enfrentara a su primo.

-¿Tú mamá no te enseño a no tocar las cosas de los demás, Dudley?-

-AL menos mi mamá aún está viva.- le respondió mientras se reía de ambos mellizos.

-¡Si no me das esa carta, juro por Merlín, Nicolás Flammel y por Godric Gryffindor, que te convierto en sapo, hago que te salgan verrugas y que seas tan gordo como la tía Marge!- Dudley, sabía muy bien que no debía hacer enojar a su primos, no después de lo que paso en "La Casa de los Reptiles".

-¡Abracadabra, pata de cabra, convierte a este niño en cara de rana!- Harry, comenzó a pronunciar palabras que no tenían significado y eso hizo que su primo saliera corriendo al interior de la casa.

-¡MAMÁ! ¡Están haciendo Magia!- los gritos se sentían desde la escalera y desaparecieron en el pasillo del piso de arriba.

-¡Harry! ¡Corre!- los dos comenzaron a correr por Privet Drive, no eran perseguidos por nadie pero igual escapaban. Las risas inundaba el ambiente por el cual ellos reían.

-¡Cuidado, Tabi! El profesor Quirrell está detrás de ti.- juntaron dos ramitas que simulaban ser varitas mágicas.

-¡Confundus!- ambos se divertían acordándose del profesor tartamudo.

Así pasaron la tarde jugando, riendo y por sobre todo. La pasaron juntos, como hermanos.

-Mira esa nube.- decía la pelirroja señalando el cielo.

-Es una hermosa tarde.- comento Harry tomando la mano de su hermana.

-Feliz cumpleaños, James.-

-Feliz cumpleaños, Lily...-