Los Mellizos Potter |Cancelada|

"El ataque de la Bludger"

Capítulo 20:

"El ataque de la Bludger"

Al fin había llegado el sábado. Una hermosa mañana de sábado, perfecta para disfrutar de un partido de Quidditch.

El primer partido del año, era contra Slytherin. Probarían a Malfoy como buscador. Ese día, Tabatha, se levantó bastante animada. Amaba su puesto como cazadora, junto a sus compañeras Angelina y Alicia por lo que decidió dar lo mejor, como se lo prometió a su capitán.

Luego de haberse bañado, bajó a desayunar junto a su mellizo, Ron y Hermione. Desde la mesa de las serpientes, Malfoy, alardeaba de su nueva escoba.

-No le hagan caso.-advirtió Oliver, tomando a la pelirroja por lo hombros y volviéndola hacía el frente.

-No dirá nada, cuando Harry logré atrapar la Snitch.- el capitán tenía la esperanza puesta en su equipo.

A las once de la mañana, todo el mundo abandono el castillo. Desde el cielo se podía ver una gran masa de personas que mesclaban el color escarlata, azul, dorado y verde.

Por uno de los pasillos, se pavoneaba Lucius Malfoy. Alardeando de la futura victoria de su hijo.

Durante toda la semana, Oliver, había hecho entrenar a sus jugadores, al punto de llevar los entrenamientos hasta los peores días en los que el clima no los favorecía.

-Ya todos saben, es importante que le demostremos a Slytherin, que Harry es el mejor buscador.-todo el equipo asintió y se prepararon para tomar sus posiciones.

Al atravesar la puerta, fueron recibidos por grandes ovaciones, por parte de Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff. Hermione, Ron y Hagrid, los alentaban desde las gradas. No había ninguna persona que no estuviese en el campo, ansiando ver el partido.

Ambos equipos estaban en el centro del campo.

-¡Estrechen manos!-ordeno la señora Hooch, los capitanes, apretaron mutuamente con demasiada fuerza.

-Ya saben, quiero un partido limpio.- Madame Hooch hizo sonar el silbato y catorce escobas se elevaron en el aire. La pelirroja, tomó posición junto a sus compañeras. Flint, tenía una de las Quaffle y se dirigía al arco de Gryffindor. Pasó zigzagueando, pero una Bludger lo golpeo, haciendo que la pelota, cayese en manos de la pelirroja.

La pequeña Tabatha, esquivaba a sus oponentes ágilmente anotando 10 puntos para Gryffindor. Los leones, tejones y águilas, festejaban pero ninguno se dio cuenta del repentino vuelo de una Bludger que iba en dirección a la joven cazadora.

-¡Eso es trampa!- gritaban los de Gryffindor en especial Ron, Hermione, y Ginny al ver como Tabatha se tambaleaba en su escoba.

Luego de recuperarse, la pelirroja, seguía esquivando a los tres cazadores de Slytherin que intentaban anotar en el arco de Gryffindor. Flint, tenía marcada a la joven Potter, cada movimiento que ella hacía, él la imitaba.

Los jugadores de Slytherin, se preocupaban más por seguir a Tabatha que a sus compañeras, que aprovechando la distracción, anotaban puntos para Gryffindor.

Uno de los bateadores de Slytherin, lanzó una pesada Bludger, dirigida hacía la pelirroja. Tabatha, por más que cambiaba el rumbo con su escoba, se le hacía imposible no deshacerse de la pelota.

La Bludger le pisaba los talones, un repentino golpe hizo que la pelota cambiase su rumbo.

-¡Gracias, Fred!-grito la pelirroja.

Luego de haber anotado otros 10 puntos, se tomó un momento para poder ver a su hermano. Harry, se batía en una carrera con Malfoy, para poder conseguir la Snitch y dar por terminado el partido. De una de las columnas, se escuchó el característico zumbido de una Bludger enloquecida, la cual tomaba camino hacía el azabache.

-¡Harry, cuidado!- demasiado tarde, la pelota golpeo con fuerza el brazo de su hermano.

-¡Vamos Harry!- alentaban Hermione y Ron, cuando él intentaba tomar la Snitch con su brazo bueno. Mientras la pelirroja estaba distraída, uno de los golpeadores de Slytherin le lanzó una Bludger, la cual impacto de lleno en el cuerpo de la joven Potter, haciendo que caiga de su escoba.

Todos los que estaban en las tribunas, bajaron rápidamente para ver a los dos mellizos heridos. Harry tenía el brazo roto debido al golpe de la pelota. Lockhart, intento arreglarlo pero en cambió solo lo empeoro haciendo que quede sin huesos. En cambio Tabatha, su espalda había chocado fuertemente contra el suelo.

-Tranquila Tabi.-le decía Oliver, sosteniéndole las manos.

-Duele, Oli.-murmuraba, haciendo muecas de dolor. De las gradas, Cedric, bajó corriendo.

-¿Cómo está?-preguntó, preocupado.

-Estará mejor si la llevamos a la enfermería, allí sabrán ayudarla.-propuso McGonagall.

-Para qué si yo puedo ayudarla.-Lockhart, apunto a la pelirroja con su varita, apunto de recitar un hechizo.

-¡NO!-gritaron todos los presentes.

-Apreciamos su generosidad, pero será mejor que lleven a los mellizos Potter, con Madame Pomfrey.-interrumpió de nuevo la jefa de Gryffindor.

Con mucha suavidad, Cedric, tomo a Tabatha para llevarla a la enfermería.

-Tranquila, ahora estoy contigo.-le susurró, mientras eran seguidos por todos los de Gryffindor, pero especialmente por George, el cual no perdía de vista a la pequeña pelirroja.

-Debieron habérmelo traído antes.-protestaba Popy, mientras le entregaba a Harry un pequeño vaso con la poción Crece Huesos.-Puedo curar huesos, pero hacerlos aparecer es complicado.-el azabache con tan solo probarlo, lo escupió todo.

-¿Qué hay de ella?-preguntó Hermione, apretando la mano de su amiga.

-Será mejor que ambos se queden está noche aquí para que los pueda controlar mejor. La señorita Potter, recibió un fuerte golpe, es bueno que no le haya dado en la cabeza, hubiera sido peor.-comentaba Madame, mientras colocaba una poción en un pequeño vaso.

-Quédese tranquilo, señor Potter, su hermana estará como nueva para mañana.-comentó Madame Pomfrey, echando a todas las personas que estaban en la enfermería.

Durante la noche, la pelirroja, descansaba bajo el efecto de la poción que le habían dado para que el terrible dolor que tenía en la espalda, bajase.

-¿Tab? ¿Estás despierta?-susurraba Harry, desde su camilla.

-¿Qué ocurre, James?-respondió abriendo lentamente los ojos.

-Hubo otro ataque.-la pelirroja, abrió los ojos de golpe.

-¿Quién fue?-el azabache, señaló con su cabeza a una de las camillas que estaba cerca de la puerta.

-Colin...-susurró Tabatha, llevándose una mano a la boca.

-Debemos averiguar cuanto antes quien es el Heredero de Slytherin, debemos pensar en Hermione.-murmuro Harry, colocándose al lado de la cama de su hermana.

-Estoy de acuerdo. ¿Han podido averiguar que paso con las Bludgers?-el azabache asintió.

-Fue la misma persona que no nos dejó pasar, con Ron, por la barrera en la Estación.-

-¿Dobby?-otra vez, el azabache, asintió.

-¿Por qué hará estas cosas?-ninguno de los dos entendía el porqué, aquel pequeño y destartalado elfo, les hacía daño.

-¿No le bastó con lo que hizo con el pastel de la tía Petunia?-

-¿Y si tiene razón y hay alguien que quiere dañarnos?-Harry, le sonrió a su hermana.

-Mientras me tengas a tú lado, prometo que nada te ocurrirá, Lily.-ella, como pudo se enderezó y abrazó a su hermano.

-Nunca me faltes, James.-él correspondió el abrazó acariciando la espalda de Tabatha.

-¿Podrías quedarte esta noche?-Harry asintió. La pelirroja, hizo un espacio en la cama para que el azabache se pudiese acomodar.

-¿Aún te duele?-Harry, hizo algunos masajes sobre la espalda de su melliza, logrando arrancarle una tierna e infantil sonrisa.

-Te quiero, James.-ella, se acomodó en el pecho de su hermano.

-Y yo, Lily.-